Gonzalo López Casanova, fiel a la bicicleta a sus 78 años, se detuvo a la orden de un guardia civil cuando regresaba a casa el 24 de febrero a mediodía. "Tengo que denunciarlo porque lleva una luz parpadeante, no fija, me dijo. ¿Pero cómo me va multar usted por eso?", recordaba ayer, aún estupefacto. Era la 1, hacía un día de sol radiante. Al llegar a casa con la sanción, Gonzalo avisó por wasap a sus amigos, y la indignación del colectivo ante un castigo de 200 euros por usar un led intermitente empezó a crear una gran bola de nieve que se nutrió de numerosos apoyos en toda España, gracias al empuje de las redes sociales. La sanción al ciclista ourensano no solo quedará sin efecto, sino que ha servido para que las autoridades maticen la ley. El director de la Dirección General de Tráfico (DGT), Gregorio Serrano, firmó ayer una instrucción para aclarar que "las luces parpadeantes para bicicletas no pueden ser objeto de denuncia (...) siempre que no produzcan deslumbramientos al resto de usuarios de la vía". Los ciclistas y colectivos de seguridad vial celebran esta decisión. Gonzalo como nadie. "Necesitaba tranquilidad tras todo este jaleo".

El ciclista está considerado como usuario vulnerable, por lo que es fundamental que use el alumbrado de manera obligatoria de noche o si las condiciones meteorológicas y de visibilidad son malas. También debe llevar elementos o ropa reflectantes. Las luces parpadeantes permiten que las bicicletas sean percibidas a una distancia más lejana que con los tradicionales focos fijos.

El Reglamento General de Vehículos indica que las bicicletas deben circular con luz de posición delantera y trasera, además de catadióptrico trasero, pudiendo disponer de otros en los radios y los pedales. Según expone el director de la DGT en la instrucción hecha pública ayer -el asunto de la orden es: "Denuncias por luces parpadeantes en bicicletas"-, en el mismo reglamento "no se establece, de manera expresa, la obligatoriedad de que las luces de las bicicletas sean de tipo fijo", como sí sucede en cambio con los vehículos a motor.

En consecuencia, ir en bicicleta con un foco intermitente no puede ser objeto de una multa salvo que provoque un deslumbramiento, lo que en principio se descarta si el dispositivo está homologado. La intensidad lumínica de las luces traseras debe situarse entre 4 y 12 candelas, y las delanteras entre 4 y 60, según fija la misma instrucción.

El caso de Gonzalo causó un gran revuelo en el colectivo y corrió por las redes sociales. Él no había recibido multas ni advertencias "en los 40 años que llevo saliendo en la bicicleta. Mi forma de circular es la de hacer por cumplir las normas, parando en los semáforos, mirando en los cruces...", expone.

Trató de dar argumentos al guardia civil que lo multó el 24 de febrero a la altura de la depuradora de Reza, en la OU-402, cuando estaba a punto de entrar en Ourense tras realizar una ruta por esta carretera, muy transitada por ciclistas, hasta Castrelo de Miño. "Le comenté que, hacía más o menos un par de meses, un compañero guardia que venía por la misma carretera se puso a mi altura y me dijo que llevaba muy buena luz".

Alegó y Tráfico la anulará

Gonzalo López disponía de plazo hasta el 16 de marzo para formular alegaciones, antes de la posibilidad de recurso. No será necesario. La Jefatura Provincial de Tráfico anulará la multa, en cumplimiento de la instrucción del director general dictada ayer. Lo primero que hizo Gonzalo tras la multa fue comprar unas luces fijas, preocupado por que pudieran volver a sancionarlo. Sin embargo, su caso servirá para que no vuelva a ocurrir en cualquier lugar de España.

El ourensano sale a pedalear cada dos días. "Es el ejercicio que hago, me ayuda a mantenerme bien". A sus 78 años, con ligeros achaques, es capaz de completar etapas de "60 y 80 kilómetros, o 100 a veces si hay que hacerlos". Hace 24 años cubrió la mayor distancia dando pedal: más de 900 kilómetros del Camino de Santiago en solo cuatro días. "También he subido a los Lagos de Covadonga, una prueba muy exigente para un ciclista".

Gonzalo pertenece a la peña ciclista "Novetrinta", aunque casi siempre prefiere salir solo para mantener un ritmo que le resulte cómodo y no ralentice al grupo. "Por ejemplo, voy a Maceda por la Derrasa, después a Baños de Molgas, de allí a Allariz y regreso a Ourense por el polígono. Otra ruta que hago bastante es desde la ciudad hasta Castrelo". Estos días de mal tiempo se toma un descanso.

Son 40 años de experiencia en la bicicleta de una voz autorizada para hablar de cómo ha evolucionado la seguridad vial. ¿Existe una mayor concienciación del resto de conductores con los ciclistas? "Influyó mucho la difusión en prensa y en televisión de la distancia de seguridad para adelantar y que los vehículos podían invadir el carril contrario y pisar la línea continua para rebasarnos. Queda todavía por mejorar pero se ha notado mucho", opina Gonzalo López.

La controvertida multa que le pusieron el 24 de febrero movilizó al colectivo ciclista y suscitó gran cantidad de apoyos. "Hubo una barbaridad de reacciones, incluso de miembros de la Guardia Civil. Empezó a correr en grupos de wasap, después en Facebook, y dio paso a firmas en la plataforma change.org", explica Gaspar González, del grupo "Novetrinta", una peña de aficionados al cicloturismo en Ourense con unos 25 miembros.

Desde "Stop Accidentes", uno de los colectivos que expresó un apoyo más decidido al ciclista ourensano, celebraban ayer la noticia. "Consideramos un primer paso en esa mejora que pasa por permitir la luz parpadeante, incluso de día, al no indicar la normativa actual la forma de realizarlo a plena luz. Paso a paso queremos mejora para todos los colectivos, y por supuesto la convivencia y el respeto de todos los usuarios" , dijo el portavoz Benito Bouzada.