A 8 meses de prisión se enfrenta un ourensano acusado de golpear a su madre octogenaria para obligarla a pedir dinero para él. El acusado sufre una adicción a las drogas y un trastorno mental. La víctima y el presunto maltratador comparecieron ayer en el juicio celebrado en el Penal 1 de Ourense, pero los dos se acogieron a su derecho a no declarar. Siguen conviviendo en el mismo domicilio porque la señora no llegó a presentar denuncia. La versión que según la Fiscalía bastaría para dictar una condena es la de una testigo que paseaba a su perro el día de los hechos y vio la agresión en la calle.

La mujer alertó a la Policía, esperó a que llegaran e incluso medió para que los golpes cesasen. Los hechos tuvieron lugar a las 9 de la tarde del 12 de febrero de 2017. Presuntamente, el acusado J. M. M. R., que hasta la fecha carece de antecedentes penales, exigió a su madre de 86 años, con la que convive en la ciudad de Ourense, que le diera dinero.

Cuando la señora le dijo que no tenía, él la obligó presuntamente a salir del domicilio y a bajar las escaleras, a fuerza de empujones, hasta la calle. Una vez fuera, el acusado exigió a su madre octogenaria que pidiese dinero para él. Según el relato de los hechos de la Fiscalía, la golpeó con su propio bastón por diversas partes del cuerpo, la arrinconó contra la persiana de un garaje y también la insultó. Ante el temor que sentía, la víctima llegó a pedir un billete de 10 euros a un conocido que pasaba en ese momento por la calle. La mujer se lo dio a su hijo. No quiso ejercer acciones legales y se negó a ser reconocida por el forense.

El fiscal sostiene que la adicción del acusado y su enfermedad mental no limitan su capacidad intelectiva ni volitiva. Plantea a la juez dos alternativas: que se condene al individuo por un delito de coacciones y, alternativamente, por un delito de maltrato. En este último caso, conllevaría una orden de alejamiento de 2 años a menos de 200 metros, por lo que tendrían que dejar de convivir.