Desde finales de enero, Luis G. G., un ex guardia civil de 48 años, vecino de Cortegada, lleva cinco juicios por delitos contra su exmujer. Ayer se sentó de nuevo en el banquillo, acusado de otra presunta vulneración de la orden de alejamiento.

La Audiencia lo condenó a finales de enero a 2 años de prisión por 21 de malos tratos a su mujer, absolviéndolo del incendio en su piso. El juzgado de lo Penal le impuso 8 meses más por incumplir una orden de alejamiento. Fue absuelto en otra causa por delito similar y juzgado la semana pasada por vulnerar otra vez presuntamente la medida cautelar. El quinto juicio, ayer, va de lo mismo.

Desde marzo de 2016 lleva una pulsera de control. Presuntamente, el 6 y 15 de enero de 2017, separó el brazalete de la unidad, produciéndose una pérdida de señal. El 25, el aparato se quedó sin batería. El 1 de febrero de 2017, sobre las doce de la noche, fue localizado por agentes de la Guardia Civil en una pensión, sin la pulsera.

En este quinto juicio contra Luis G. G. en poco más de un mes, celebrado ayer en el Penal 1 de Ourense, la Fiscalía solicitó la imposición de una multa de 4.320 euros por un delito continuado de quebrantamiento de condena.