La posibilidad de que se pueda aprobar en el presente mandato el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) se aleja, después de constatar que el grupo popular, que gobierna en minoría, se queda sin el apoyo de los grupos de la oposición, con lo que el futuro urbanístico de la ciudad se mantiene bloqueado. Una situación que reconocía el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, después de que en el pleno municipal del pasado viernes el portavoz socialista, Vázquez Barquero, proclamase que "no vamos aprobar el nuevo planeamiento", y denunciara "el conchabeo" que existe con determinados promotores.

Es por eso que la opción más real, aunque no exenta de dificultades, pase por alcanzar un acuerdo con Democracia Ourensana. "En los próximos días mantendremos una reunión con Pérez Jácome con la intención de avanzar en la negociación y poder llegar a un acuerdo", a la espera de que los técnicos municipales emitan el informe definitivo sobre el documento, relativo a las alegaciones presentadas, tanto en lo que se refiere a las que se aceptan como a las que se rechazan.

Pero el diálogo y la negociación con Democracia Ourensana sufrió en los últimos meses un "freno", como reconocía Pérez Jácome, el más reciente relacionado con la constitución de una comisión de investigación que afecta al área de Urbanismo e Infraestructuras, relacionada con el "caos" que existe en el servicio de licencias de obra, como en el de infracciones y sanciones.

La demora que se produce, sobre todo después de que la iniciativa de DO contase con el respaldo unánime de la corporación, se convirtió en argumento de crítica a la gestión del gobierno popular. Sobre esta cuestión, Cudeiro, en un intento de rebajar la tensión, señala que la comisión está en marcha, después de que el alcalde firmase la correspondiente providencia para que los diferentes grupos políticos nombrasen representantes y se pudiesen iniciar los correspondientes trabajos.

De ahí que Cudeiro no lo considere un "obstáculo" para poder avanzar en las negociaciones que lleven a la aprobación del nuevo plan de Urbanismo. Otra cuestión diferente son las condiciones que puso sobre la mesa DO para poder llegar a un acuerdo.

Sostiene Jácome que el gobierno popular "no cumplió y nos engañó", sobre todo en lo que tiene que ver con proyectos que considera forman parte de lo que denominan "pelotazos urbanísticos". Y mantiene su postura de que debe haber cambios en las actuaciones de las conocidas como "torres de Copasa", y que la empresa tiene previsto desarrollar en la zona próxima a la Chabasqueira, junto al puente del Milenio. Así como las de la finca de la Diputación, en Mariñamansa.

Por su parte, Vázquez Barquero no deja lugar a dudas: "No vamos a participar en la negociación ante la imposición que se hace por parte del PP", como alusión a las 11 directrices, que llevan consigo "modificaciones sustanciales en temas urbanísticos vitales". Así, señala como ejemplo de referencia lo que sucede con la futura estación intermodal del AVE en A Ponte.