En pleno febrero y a las puertas de sendas alertas amarilla y naranja por nevadas que afectan hoy a prácticamente toda la provincia, Ourense registró ayer un incendio forestal que movilizó a los medios de extinción terrestres y aéreos de la Consellería de Medio Rural.

El fuego comenzó poco antes de las 13.00 horas en la parroquia de Mourazos, municipio de Verín, y quedó controlado, pero no extinguido, a las 19.50 horas. En el operativo trabajaron cinco agentes forestales, siete brigadas, cuatro motobombas, una pala y tres helicópteros que tuvieron que retirarse al atardecer por falta de luz.

El fuego afectó a una repoblación de pinos de unos 15 años, que quedaron arrasados por las llamas. La primera estimación realizada por los servicios de extinción de la Xunta eleva a ocho las hectáreas arrasadas en este siniestro, todas ellas arboladas.