R. L. G., con múltiples antecedentes penales pero que no son apreciables a efectos de una agravante de reincidencia, se enfrenta a una petición por parte de la Fiscalía de 4 años de prisión y al pago de 4.000 euros de multa, por querer traficar presuntamente con droga dentro de la cárcel. La Audiencia Provincial de Ourense ha programado el juicio para el jueves, 1 de marzo.

Volvió a la prisión ourensana de Pereiro de Aguiar a las 18 horas del 28 de septiembre de 2016, tras un permiso de tres días. Los funcionarios hicieron un cacheo, sin encontrar nada. Cuando le comunicaron que contaban con una orden del juzgado de Vigilancia Penitenciaria y que estaba previsto su traslado al hospital para que se le efectuara una ecografía -ante las sospechas de que hubiera tragado u ocultado droga en el cuerpo para meterla en la cárcel-, el acusado entregó a los vigilantes 20 envoltorios en forma de bellota de hachís, según confirmaron los análisis. También dio a los funcionarios un preservativo que guardaba dos paquetes con sustancias que resultaron ser heroína y cocaína. Todas estas sustancias las llevaba escondidas en el recto.

Tras ser trasladado al hospital expulsó otros 15 envoltorios en forma de bellota de hachís, que había ingerido a pesar de los graves riesgos para la salud, con la intención "sin duda" de introducir la droga en la prisión ourensana para vendérsela a otros reclusos, cree el fiscal. En total llevaba en el cuerpo 342,6 gramos de hachís -por valor de 2.165,2 euros-, 2,57 gramos de heroína -219 euros-, y 3,13 de cocaína -316 euros-.