El proyecto de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) es la única opción real que tiene el concello para resolver los vertidos en el núcleo de Velle, en la periferia de la ciudad, generados por los problemas de saneamiento ya que las aguas fecales de las viviendas van directamente al río Miño. Una situación que lleva consigo las correspondientes sanciones a las que deben hacer frente las arcas municipales.
Sobre esta cuestión, el concejal de Medio Ambiente y portavoz del gobierno popular, José Araújo, destaca que "se están dando pasos importantes, después de que el proyecto fuese anunciado por el presiente de la CHMS, Francisco Marín, y el alcalde, Jesús Vázquez, en septiembre de 2017. La inversión prevista asciende a 3 millones de euros, de los que 1,5 millones deberán ser aportados por el concello.
Dos año antes, en enero de 2016, se había firmado un protocolo de colaboración entre ambas administraciones -Confederación Hidrográfica y Concello-, en el que se recogían varias alternativas para sustituir el sistema actual de fosas sépticas por otro más moderno que evite vertidos directos al cauce del Miño que afectan a la toma de agua potable de la margen izquierda del río. Además de acondicionar las pequeñas depuradoras que en su día se ubicaron y que no se encuentran en funcionamiento.
Y aunque el responsable del área de Medio Ambiente alude a los "avances", a día de hoy se está pendiente de concretar el cronograma de actuaciones, tanto en lo que se refiere a los plazos como a las inversiones. De ahí que se prolongue en el tiempo un proyecto por el que se lleva esperando más de 16 años, con los consiguientes problemas de vertidos que recibe el Miño.
Saneamiento integral
Después de la resolución de la CHMS, por lo que acuerda someter a información pública el documento del proyecto constructivo para la mejora del saneamiento de aguas residuales en el núcleo de Velle, así como la relación de bienes y derechos de necesaria ocupación para las obras. Los titulares de esos 68 bienes y derechos en los que se tienen previsto ejecutar los trabajos para llevar a cabo el saneamiento integral de Velle, disponían del correspondiente plazo para presentar alegaciones.
Desde ese momento, y pasados cinco meses, se sigue a la espera de que por parte de la Confederación Hidrográfica del Miño Sil se proceda a completar el procedimiento administrativo, que pasa por la adjudicación del proyecto y de las obras necearías que se deberán ejecutar para resolver definitivamente un grave problema de saneamiento que tiene un núcleo en el que residen casi un millar de personas.
Y mientras, las denuncias de diferentes colectivos, así como de vecinos, ya forman parte del devenir de un problema con un servicio básico, en este caso el saneamiento. Por lo de pronto, las aguas fecales de todas esas viviendas llega al denominado registro central de saneamiento, en el paraje conocido como la Batundeira, todo lleno de maleza, al que resulta difícil entrar, y que no está operativo.
Es por eso de que más allá de anuncios y firma de acuerdos y protocolos, nada se concretó, y en el nuevo proyecto que se pretende ejecutar para resolver el problema, se contempla la construcción de un colector entre la zona de desagüe de Quintela de Velle y el campo de fútbol de Casixova, que se encargará de recoger y trasladar las aguas residuales de la zona norte de la parroquia de Velle hasta el bombeo provisto de depósito de almacenamiento de aguas pluviales. Y que según plasman en su informes, es la mejor alternativa.
