La Diputación de Ourense y la entidad financiera Abanca renovaron ayer su "alianza estratégica" para continuar inyectando crédito a las familias, pequeñas empresas, autónomos y corporaciones locales de la provincia a través de líneas de ayuda con condiciones más beneficiosas como la supresión de comisiones, la ampliación de los plazos de amortización o el ofrecimiento de carencias. A la firma del convenio, formalizada por el presidente provincial José Manuel Baltar y el director de Banca Institucional de Abanca, Santiago Novoa, asistieron alcaldes, representantes institucionales y empresarios de la provincia.

Según el balance de resultados presentado en el Centro Cultural Marcos Valcárcel, desde la puesta en marcha en 2014 del Plan Activamos-Transforma Ourense se formalizaron más de 2.600 operaciones por un importe total de 77,7 millones de euros, por lo que ambas entidades han querido dar un nuevo impulso a un programa que ha contribuido a "generar tejido productivo en la provincia".

Entre las principales novedades destaca el incremento de los límites de las ayudas para pymes y autónomos, que alcanza ahora los 200.000 euros, así como la creación de una nueva modalidad para las familias que quieran rehabilitar viviendas en el rural. Así, el capítulo de apoyo a empresarios y autónomos incluye líneas de hasta 200.000 euros para emprendedores o créditos con un límite de 600.000 para nuevas inversiones. El plan incorpora otras opciones de crédito dirigidas a la creación de empleo, cubrir las necesidades de circulante o realizar mejoras de eficiencia energética.

En el caso de las familias, el plan Activamos se amplía con la línea de ayuda para las rehabilitación de vivienda en el rural de hasta 60.000 euros con un interés del 5,10% y un plazo de entre uno y diez años de amortización. Además, este capítulo mantiene los programas dirigidos a la dotación de equipamiento tecnológico en los hogares (hasta tres mil euros), formación (límite 30.000 euros), compra de vehículos eficientes (hasta 30.000 euros) y reformas de mejora energética en el hogar (60.000 euros máximo).

El director territorial de Abanca en Ourense, Rubén Saavedra, presentó el balance de resultados del programa en sus tres primeros años, en el que se formalizaron un total de 2.627 operaciones con un importe global de 77,7 millones de euros. La cuantía principal corresponde a pymes y autónomos, que obtuvieron 72 millones a través de 2.503 operaciones. Prácticamente la mitad, 35 millones, se destinaron a atender a las necesidades de circulante, 29 a acometer nuevas inversiones, 6,3 millones al emprendimiento, 900.000 euros a la creación de empleo y 400.000 a la mejora energética.

Las corporaciones locales también se beneficiaron de este programa con 33 operaciones en tres años por un importe total de 4,7 millones para mejorar servicios dirigidos a la ciudadanía.

Asimismo, el programa inyectó casi un millón euros en crédito para familias de la provincia. Esta línea suma 91 operaciones y las ayudas se dirigieron fundamentalmente a obras de mejora energética en el hogar y actividades de formación. El importe medio de estos préstamos fue de cerca de 11.000 euros.