"Evitar zonas de sombra" es decir ámbitos comarcales o periurbanos que, por la lejanía de los servicios de emergencias puedan ser puntos negros en caso de incendios.

Este es uno de los objetivos de estos proyectos de comarcalización de los 7 parques de bomberos de las ciudades gallegas. La idea partió del gobierno de la Xunta y la dio a conocer en el mes de noviembre del pasado año, ante el Parlamento de Galicia, pocos días después de la devastadora ola de incendios de 2017 que fueron especialmente dramáticos en caso de ciudades como Vigo.

La propuesta implicaba a diputaciones y concello en la puesta en marcha de estos planes coordinados. La inversión prevista para toda Galicia ronda según el vicepresidente de la Xunta 1,7 millones de euros, y ampliará un 10% la cobertura territorial y poblacional actual, pues atenderá a 700 kilómetros cuadrados más con este nuevo modelo de extinción. Además Alfonso Rueda avanzó entonces una propuesta para dotar cinco GES más, Grupos de Emergencias Supramunicipal, para cubrir esas "amplias zonas de sombra" en el rural.