La oferta turística y salutífera de Ourense, sus pozas termales de A Chavasqueira y Pozas do Muíño, vuelven a estar anegadas bajo las aguas del Miño. Es la tercera vez en lo que va de año que la ciudad y sus visitantes se quedan sin estas instalaciones ribereñas por dos cuestiones que suelen ir pareja: las precipitaciones y la apertura de compuertas de la presa de Velle por parte de Gas Natural, algo que sube el caudal del Miño y cubre unas instalaciones que, como reza su página promocional "están casi en el propio lecho del río".
Ese es desde hace años el problema, la proximidad al lecho fluvial aunque, según el Concello, ningún gobierno se va a plantear cambiarlas, por lo que los gas tos de limpieza y reparación de desperfectos, volverán a tener que realizarse de nuevo en breve, tras la bajada del caudal del Miño.
Los bañistas que ayer llegaban a pie a realizar sus terapias termales, pues mucha gente acude a ambas termas por ser las más próximas al centro urbano, sin necesidad de utilizar turismo particular ni el Tren das Termas se encontraron con ellas impracticables.
La alternativa era o bien acudirá a las termas municipales de pago de A Chavasqueira, explotadas por Ibernisha y ubicadas a mayor distancia del río, por lo que solo en casos días seguidos de lluvias extremas, pueden llegar a anegarse. La otra opción desde ayer son las Termas de Outariz, tanto las públicas como las privadas, cuya cota de altura hace que rara vez puedan llegar a anegarse.
Habrá varios días sin termas, pues las previsiones del servicio de Meteogalicia son perseverantes y hoy se prevén periodos de cielos de muy nublados a despejados, y precipitaciones en la noche viernes. Las temperaturas máximas se prevén altas para lo habitual en esta época del año, firman los meteorólogos.
