Según la coordinadora de la Cátedra, la doctora Dolores Fernández Marcos, "la balneoterapia es capaz de influir en la salud de los enfermos crónicos, reduciendo los episodios de dolor y contribuyendo a su bienestar general".

Añade que los tratamientos basados en el agua termal aprovechando sus distintas propiedades según qué aguas y para qué patologías "proporciona calidad en la movilidad de pacientes con reumatismos, al tiempo que disminuye las crisis agudas. Y, en consecuencia, se reduce en buena medida a ingesta de fármacos, los ingresos hospitalarios y el absentismo laboral, tanto en pacientes reumáticos como en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica".

La doctora indica que la balneoterapia debe, pues, ser considerada dentro de la Medicina como "una herramienta terapéutica más, con un valor fundamental de cara a mejorar la calidad de vida de los enfermos crónicos". Hoy viernes, los alumnos tras la clase dedicarán la tarde a realizar prácticas en el balneario con el fin de conocer las técnicas de balneación más relevantes de la mano de la fisioterapeuta María Fernanda Agras.