La Administración de Infraestructura Ferroviaria, ADIF, sacó a licitación el servicio de información, atención a viajeros y venda de billetes de las estaciones de O Barco de Valdeorras y A Rúa de Petín, junto con dos estaciones más en el resto del Estado. Un hecho que desde el Sector Ferroviario de CGT desaprueban, entre otras cosas, porque conlleva la supresión de los 5 puestos de trabajo que actualmente hay en estas dos localidades.

En la estación de tren de A Rúa la licitación asciende a 40.378 euros más IVA, por 7 horas todos los días, de 09.30 a 13.00 y de 16.30 a 19.30 horas, siendo 2.555 horas al año, mientras que en O Barco es de 41.792 más IVA, por 7,25 horas todos los días, de 09.30 a 13.30 y de 16.30 a 19.45, siendo en total 2.646. La propuesta de contratación es por 12 meses prorrogable a 12 más.

ADIF pide que el contratista aporte cuadro de personal con conocimientos de francés o inglés, ofimática, y la impartición de la formación sobre la utilización de los sistemas de información y venta de ADIF recaerá por cuenta de la empresa pública.

Para CGT esta licitación supone la privatización del servicio de venta de billetes e información ferroviaria de estas estaciones, lo que "conlleva la supresión de los 5 puestos de trabajo que hacen estas labores en O Barco y A Rúa, además de las funciones de gestiones del tráfico ferroviario". Dice que si se privatizaran estas estaciones "no habría ningún gabinete de Circulación abierto desde Monforte a Ponferrada, 106 kilómetros de vía férrea con ninguna estación ferroviaria con puesto de control de la Circulación en servicio".

Denuncia el modelo de ferrocarril que está a implantar el Ministerio de Fomento a través de ADIF, "basado en la privatización de los servicios (mantenimiento de infraestructura, venta de billetes, ...) y en la desaparición de los gabinetes de circulación, dejando líneas enteras sin un solo gabinete abierto". Advierte que es la primera parte de un lote de privatizaciones de venta de billetes en otras estaciones amenazadas, como son Sarria, Carballiño y Guillarei, y que ADIF intentó cerrar hace un año, lo que fue denunciado por CGT, con una respuesta social que lo impidió.

Desde CGT rechazan esta externalización e inician una campaña informativa en los Concellos afectados para que se posicionen en su contra y requieran de ADIF y del Ministerio la paralización de la licitación para O Barco y A Rúa. Y denunciarán que ello supone un aumento del gasto para ADIF, habiendo personal que lo está haciendo y que además hace servicios que complementan esas labores, como la gestión del tráfico ferroviario, de incidencias en la Circulación, cuidado y limpieza de la estación, y más.

Al preguntar su opinión sobre esta licitación al presidente de la Fegamp y alcalde de O Barco, Alfredo García, dice que eso es algo que "hay que estudiarlo, merece una reflexión para ver la posición que toma el Concello", y por lo pronto "parece que se garantiza el servicio".Y es que recuerda que en su día se mostró oposición a que se cerrara la ventanilla y no se expidieran los bilettes por personal, ya que " hay personas mayores, y lo de Internet no está accesible a todos, y lo de meterse al tren sin billete hay el peligro de que no haya billetes". En cambio, destaca se logró mejorar la accesibilidad a los trenes para los discapacitados.