La adjudicación de las obras de mejora de la seguridad viaria en la travesía de Otero Pedrayo por parte de la Xunta, que supondrá una inversión superior a los 1,7 millones de euros, lleva consigo que se produzca un cambio que se venía demandando en todo lo relacionado con la movilidad, por tratarse de una vial de acceso a la ciudad. Esta actuación está previsto que se inicie el próximo mes de marzo, para finalizar en el primer trimestre de 2019, después de que se adjudicase la obra a la empresa Extraco Construcciones y Proyectos S.A.

Un proyecto con el que se pretende dar respuesta a las necesidades de los vecinos de la zona de Las Lagunas y de la comunidad del campus, en la medida de lo posible, y después de las solicitudes realizadas por parte del Concello de Ourense y del propio vicerrectorado de la Universidad e Vigo, como así lo puso de manifiesto la conselleira de Infraestruturas e Vivenda, Ethel Vázquez.

Los trabajos consistirán en la remodelación de la Avenida Otero Pedrayo en los dos primeros kilómetros con el objetivo de reducir riesgos y lograr una mejor integración urbana. Es por lo que se actuará en algunas de las intersecciones existentes, con la ejecución de dos glorietas: la primera de ellas, en el acceso al Campus Norte y la parroquia de la Asunción, mientras que la segunda será en el acceso al barrio de A Rabaza, para de esa forma separar el tráfico que se dirige hacia esa parte de la ciudad, del que discurre por la vía de servicio que da acceso a comercios y negocios, entre los que se encuentra una superficie comercial, así como a los garajes de la zona.

Otras mejoras previstas afectan a la travesía, con la dotación y reparación de aceras y la puesta a punto de las actuales vías de servicio. Así como la renovación de la red de abastecimiento de agua, el drenaje y el saneamiento, junto con la iluminación, para lo que se procederá a la instalación de luminarias led, que supondrán una mejor visibilidad y un ahorro en el consumo actual de energía eléctrica.

En el proyecto también se incluyen actuaciones complementarias, como es la mejora del firme actual en ese tramo de entrada y salida de la ciudad, la reordenación de los aparcamientos existentes y la instalación de semáforos con pulsador para favorecer el paso de peatones.

Por parte de la Consellería de Infraestruturas e Vivienda se destaca que la actuación incidirá en la seguridad viaria, así como en una mejora integración con todo el entorno, para favorecer los desplazamientos hacia el campus universitario y otros barrios de la ciudad.

Soluciones

El proyecto suscitó dudas en los grupos de la oposición, por entender que se trata de un "parche" con el que se pretende acabar con aquel ambicioso proyecto de unión de los dos campus, en superficie mediante la construcción de un paso subterráneo para el tráfico, del arquitecto Patxi Mangado.

Sobre esta cuestión, tanto el concejal de Infraestructuras, José Araújo como el de Urbanismo, José Cudeiro, defienden que "se trata de poner solución cuanto antes al complejo tráfico que hay en la zona con una obra fácil y a corto plazo" , con una duración prevista de un año.

Además de advertir que se trata de una vial de titularidad auonómica, por lo que Cudeiro explica que "independientemente de lo que diga el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), la Xunta puede hacer las mejoras que considere oportunas, al margen de que ese proyecto inicial partió de la Universidad de Vigo, que es la que tendría que mover ficha". Y recuerda que del proyecto de unión se "empezó a hablarse en 1998, pero en aquel momento la Xunta dijo que no había fondos para un proyecto tan costoso y como solución de urgencia se hizo la pasarela peatonal que une ambos campus" .