El BNG asegura que es un partido político fiel a sus ideales y caracterizado por la responsabilidad política y la coherencia, y que no pactará un gobierno alternativo con el PP y RenC. Dice "somos una fuerza transformadora, que buscamos para Ribadavia situarla a la altura de Allariz, creemos y sabemos de las potencialidades que tiene nuestro Concello y queremos asumir el gobierno para desarrollar todo el potencial de nuestra villa". Así, asegura que en 2019 Ribadavia "tendrá, por vez primera, un gobierno que no estará encabezado ni por el PP ni por el PSOE.

Los nacionalistas apuntan que quieren un concello con mayores servicios, y con el de agua y recogida de basura municipales y eficientes, desarrollar el reglamento de participación ciudadana "que dejamos aprobado al salir del gobierno en 2011, y constituir los consellos parroquiales para que los vecinos decidan las inversiones que debe hacer el concello en su parroquia". Ejecutar las infraestructuras para el balneario de Prexigueiro, y dotar de agua pública a Sanin y O Seixo. Advierte "queremos ser la pesadilla de la Xunta y que no puedan decir que no a los proyectos que presenta el Concello de Ribadavia, por insistentes y por plantearlos de forma seria y rigurosa".

Por todo ello, "no vamos continuar en la farsa del debate sobre un posible gobierno alternativo de la mano del PP que RenC pretende representar como si de una obra de teatro se tratara". Apunta que la portavoz de En Marea en la comisión cuarta del Parlamento "ya dejó claro que la oposición de Ribadavia no iba a firmar ninguna moción de censura". Y tras la reunión del día 8 con el PP, y "confirmado que no están dispuestos a propiciar un gobierno de izquierdas, si no que legítimamente, quieren construir uno de cualición donde no estamos dispuestos a entrar, decidimos no avanzar más en un posible pacto a tres bandas". Considera su deber "juntarnos con quien nos reclama, pero ya sabíamos das dificultades da propuesta que se nos hacía".