Los comerciantes de la plaza de abastos deberán seguir esperando para llevar a cabo el traslado a la instalación provisional ubicada en el paseo central de la alameda, después de que el gobierno municipal decidiese llevar a cabo una prueba de carga. Así lo comunicó la concejala de Comercio, Flora Moure, al término de la reunión de la comisión de seguimiento que se reunió ayer. La edil dejó claro que "ningún informe técnico exige o considera necesaria la realización de esa prueba de carga", ya que según argumenta "la obra ya se ajustó a los parámetros técnicos que en este sentido exigía el pliego".

Según las previsiones que maneja el gobierno del Partido Popular, la mencionada prueba se realizará la próxima semana, lo que llevará consigo que durante dos días se deberá cerrar el aparcamiento subterráneo, de titularidad municipal y que se explota en régimen de concesión, para poder llevar a cabo las correspondientes mediciones, sin que entren y salgan vehículos que puedan "distorsionar" el resultado.

Una decisión que Moure sustenta en que se trata de "garantizar la seguridad de la obra", así como "la tranquilidad entre los grupos políticos". Además de responder al presunto malestar de los placeros sobro todo lo que está sucediendo, en el sentido de que de forma inmediata serán convocados para explicarles los acuerdos adoptados en la comisión de seguimiento. Aunque la responsable de comercio advierte de que "están informados puntualmente de la obra y del traslado a la nueva instalación".

Retrasos injustificados

Las explicaciones dadas por la edil de Comercio no hicieron más que redoblar las críticas de los grupos de la oposición. Así, el portavoz socialista, José Angel Vázquez Barquero, carga contra la "incompetencia" del gobierno local, toda vez que "planteamos hace tres meses y medio la necesidad de llevar a cabo la prueba de carga, pero no se hizo nada". Reprocha a Moure que ahora pretenda "vender" que la decisión de realizarla es para "tranquilizar" a los grupos de la oposición.

Además recrimina que el gobierno popular "se saltó todos los plazos", lo que lleva a que convierta el proyecto de remodelación del edificio de la plaza de abastos y de la instalación provisional en la que se ubicarán los placeros en "la historia interminable". "Lo que estaba previsto para finales de 2017 -el traslado- a día de hoy se desconoce la fecha", advierte Vázquez Barquero.

Y más allá de la prueba de carga, que supondrá un nuevo retraso, el portavoz socialista alerta de que en estos momentos el concello sigue sin recepcionar la nueva instalación provisional que se ubica en la alameda. El motivo está directamente relacionado con el suministro de energía eléctrica.

"No tienen nada claro y se busca ubicación", explicó al término de la reunión de la comisión de seguimiento el concejal de Ourense en Común, Miguel Doval, que no dudó en criticar la "irresponsabilidad" de la edil de Comercio por pretender trasladar a la oposición su "propia incompetencia", que se traduce en "retrasos y más retrasos".

Así, en el tema del suministro eléctrico, Doval entiende que estamos ante una "falta total de previsión", ya que no se puede "venir ahora y decir que no se sabe dónde se ubicará esa especie de transformador", que en principio se pensó colocar justo al lado del edificio de Correos, aunque finalmente parece que se descarta.

Incertidumbre

En relación a los placeros, considera lógica la incertidumbre que existe, por más que diga la responsable del área de Comercio, pues se anunció que el traslado se produciría una vez concluyese la campaña de Navidad, y de esa forma evitar "perdidas en las ventas" por ese traslado que se había previsto realizar. Y recalca que "no solo es la prueba de carga lo que produce el nuevo retraso".