Miguel E. S. se confiesa autor de 17 robos consumados o intentos en espacio de 3 meses en la ciudad de Ourense. El hombre se conformó con la acusación de la Fiscalía y se beneficia de una reducción de la condena desde los 4 años y medio que solicitaba el ministerio público en un inicio a los 2 años y medio que el encausado acata en el acuerdo rubricado ayer en el Penal 2 de Ourense, sin necesidad de que se celebrara la vista.

El delincuente confeso, que ya había sido condenado por un delito de robo con fuerza en una sentencia firme dictada por un juzgado de Pontevedra en junio de 2011, causó miles de euros en pérdidas por el dinero que consiguió llevarse en algún caso y los desperfectos ocasionados en locales al forzar el acceso. Además de actuar en establecimientos, entró a por dinero en la sede del PP y en el Colegio de Abogados. Él fue el responsable de una oleada de robos que tuvo lugar en la ciudad entre los meses de marzo y mayo del año 2012.

El primer delito es del 6 de marzo de 2012. Tras forzar la puerta del local de una constructora en las Galerías Sol, se apoderó de un portátil y de su cargador, bienes valorados en 340 euros. El importe de los daños fue de 365,8 euros. El 21 de marzo, abrió la puerta de una peluquería de las Galerías Viacambre y sustrajo del interior la caja registradora así como 250 euros.

Al día siguiente, tal y como queda probado, el acusado se dirigió a una tienda de la calle Santo Domingo. Forzó la puerta y se apoderó de diversas prendas, dinero en efectivo y gafas de sol. El 20 de mayo se adentró de nuevo en ese mismo establecimiento tras romper una puerta. En esta ocasión también se llevó prendas.

El 1 de abril de 2012 forzó el acceso a la sede del PP en la Rúa do Progreso, sin llevarse nada de su interior pero dejando una factura de desperfectos de 210 euros. El 10 de abril entró en el portal de un edificio de Monte Seixo y forzó el acceso a un taller, sin conseguir llevarse nada de valor del interior. El 18 de abril, el individuo fracturó el cristal para colarse en un centro de estética de las Galerías Sol, sin conseguir apoderarse nada del interior.

El ladrón siguió con la oleada. El 24 de abril fracturó la puerta de una empresa de la que se llevó ordenadores, móviles y 1.000 euros en efectivo. El 25 de abril se dirigió al supermercado del centro comercial. Se apoderó de varios videojuegos y fue interceptado por el personal de seguridad a la salida del establecimiento.

Según queda probado, aprovechando que en el Colegio de Abogados se encontraba abierta una ventana, el ladrón se adentró y sustrajo varios objetos. Ese mismo día fue a un local de la calle Concordia, donde forzó la puerta de cinco oficinas y se apoderó de un portátil y un bolso valorados en 300 euros, y de otros dos ordenadores más 20 euros en efectivo. Ocasionó daños en las puertas de los despachos: 1.491 euros.

Entre los días 16, 18 y 19 de mayo se apoderó de más videojuegos en el súper del centro comercial. Entre el 12 y 13 de mayo, accedió a una oficina de seguros de Bedoya y se apoderó de 5.433 euros. Entre el 18 y 20 de mayo, en compañía de otra persona no identificada, forzó la puerta de una inmobiliaria de la calle Cardenal Quevedo y se apoderaron de la caja fuerte, en la que había documentos y 9.000 euros. El último hecho que se le atribuye de la cadena de robos ocurrió entre el 19 y 21 de mayo: forzó la puerta de la sede de una empresa y se apoderó de un ordenador portátil.