Dispuesto a aclarar todas las dudas del juez y la fiscal; a colaborar, dijo en los momentos previos, sin querer hacer declaraciones a la prensa. El secretario general de la comisaría de Ourense, que es el jefe de personal y gestión administrativa de la Policía Nacional, comparece desde las 10 de esta mañana en calidad de investigado por la sustracción sin aclarar de 6 pistolas (3 no han aparecido) en el búnker de la comisaría. Un espacio de seguridad del que el secretario tenía llave y es el superior directo.

J. M. S. R. declara asistido por abogado ante el juez de Instrucción 1, Leonardo Álvarez, en la causa paralela a la de los policías gemelos, a quienes la magistrada del 3, Eva Armesto, considera sospechosos de 7 presuntos delitos, incluido el robo de las armas y el posible homicidio de un compañero que apareció muerto en abril de 2016, y en cuyo despacho se encontraron 3 de las pistolas.

La citación del secretario se basa en la versión que dio el policía responsable del armero, E. A. V., el pasado noviembre. El agente fue el primero en declarar como investigado en la causa paralela. Se desvinculó del robo y aseguró al juez y a la fiscal que en todo momento siguió el protocolo interno e informó a su superior, el secretario general ahora citado, cuanto tuvo constancia en dos ocasiones -tras hacer recuento- de que faltaban las armas.

En una primera revisión en agosto de 2014, antes de irse de vacaciones, se dio cuenta de que no estaban dos revólveres y una pistola de particulares. En una inspección rutinaria en febrero de 2015, constató la desaparición de tres pistolas reglamentarias de la Policía Nacional.

La crisis de la comisaría, con una sucesión de hechos estrambóticos y trágicos impropios de una institución tan valorada, se dirime en Ourense en dos causas judiciales.