Ourense cerró 2017 con 7.900 desempleados menos que el año anterior y redujo su tasa de paro en cinco puntos y medio. Los datos del cuarto trimestre recogidos en la Encuesta de Población Activa, EPA, publicada ayer por el INE no solo confirman la tendencia positiva de los últimos meses, si no que son los mejores para la provincia en los últimos ocho años. A pesar de ello, los sindicatos siguen alertando de la creciente temporalidad de los contratos y una precariedad laboral "fuertemente asentada" en Ourense, en palabras del secretario xeral de Comisiones Obreras, Pedro L. Barreiros.

Entre octubre y diciembre del pasado año la cifra de parados restó 2.500 personas en la provincia, pasando de 20.000 a 17.800 desempleados. 2017 se despide así con el mejor dato de paro desde 2009 y el más bajo en una serie que llegó a alcanzar los 33.800 en el segundo trimestre de 2013. De hecho, entre abril y septiembre de ese año la tasa de paro alcanzó su peor registro: el 24,5% de la población activa no tenía trabajo.

En total hay en Ourense 272.200 personas mayores de 16 años de los que 130.200 conforman el grueso de la población activa y 142.100 están inactivos. La demografía en una provincia cada vez más despoblada por el envejecimiento y la emigración laboral también influye en los resultados en la EPA. En el último año la población de más de 16 años disminuyó un 1,3%, tras perder 3.700 habitantes. Pero mientras el censo de inactivos apenas ha variado (100 menos a cierre de 2017), el volumen de habitantes en edad de trabajar ha caído considerablemente: en solo 12 meses, Ourense perdió 3.500 activos.

En términos de empleo, la ocupación creció un 3,9%. Desde diciembre de 2016 se crearon 4.400 puestos de trabajo que, sumados a los 3.500 activos que abandonaron esta condición en Ourense, arrojan la cifra de 7.900, coincidente con el número de parados que la provincia perdió en los últimos 12 meses, una media de 21 cada día.

En cuanto a la inactividad, y según constatan los datos de la EPA conocidos ayer, Ourense mantiene su puesto como la española con la mayor tasa de inactividad, el 52,2%. También en León los inactivos son mayoría frente a los activos, aunque con una ventaja menos acusada (50,7%). Respecto a Galicia, la media se sitúa en el 47%, más de cinco puntos por debajo de la ourensana.

Según los datos recogidos por el Instituto Galego de Estadística, de las 142.100 personas en situación de inactividad en la provincia en el último trimestre de 2017, la mayoría -89.400- son retirados, jubilados y pensionistas, 22.900 se ocupan del trabajo doméstico y 14.300 son estudiantes. El resto alegan otras causas o simplemente no las refieren.

Los datos recogidos por la EPA también dan cuenta de una importante brecha de género en el escenario laboral ourensano. Los hombres son mayoría tanto en el censo de población activa (52%) como en el ocupados (53%) pero son menos en los indicadores de desempleo. De los 17.800 parados a cierre de 2017, 8.600 son hombres y 9.300 mujeres. La tasa de paro femenino es del 14,9% frente al 12,6 en el ámbito masculino.

En cuanto a los hogares, ha descendido considerablemente el número de viviendas en las que todos sus miembros activos se encuentran en paro. En el último trimestre de 2017 eran 5.900 los que se encontraban en esta situación, la cifra más baja desde 2009. Es revelador también el número de hogares en los que no existe ningún miembro activo: 55.900. Frente a esta cifra, otros 63.900 tienen a todos sus activos ocupados.