El juicio contra D. N. P., un exapoderado de banco en O Barco acusado de un desfalco de 448.000 euros, quedó visto para sentencia ayer, tras la intervención de los últimos testigos, los peritos y los informes de conclusiones de las partes. La Fiscalía mantuvo su petición de 8 años y medio de prisión por un delito continuado de apropiación indebida, un delito continuado de estafa y falsedad en documento mercantil.

La entidad bancaria, acusación particular, solicita 7 años y medio más la devolución del total defraudado. Además pide 3 años para el hermano y el padre del principal encausado por receptación, como presuntos beneficiarios de la retirada ilegal de dinero para mitigar la quiebra de la empresa familiar.

Las acusaciones creen que D. N. P. se aprovechó de que solo estaban dos personas en la oficina y de la "negligencia" del director (despedido a raíz del caso) por no hacer diariamente las comprobaciones de caja.

La defensa, que pedía la libre absolución, modificó sus conclusiones después de que el encausado admitiera el miércoles, en su interrogatorio, que hizo una retirada ilegal de 50.000 euros, desmarcándose del resto del descuadre. Su abogado pidió que se establezca una pena máxima de 6 meses -si se entienden los hechos como apropiación- o de 21 meses -si se aprecia el delito continuado-, con las atenuantes de confesión y dilaciones indebidas.