Los representantes de la comisión de centro del Complejo Hospitalario de Ourense sumarán hoy seis días y cinco noches de encierro en el vestíbulo del Hospital Cristal en contra de los recortes sanitarios, en particular de los que afectan a las camas hospitalarias, sin haber recibido noticias del titular de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña.
El encierro pretendía forzar una entrevista con el conselleiro, pero Jesús Vázquez Almuiña no solo no les ha dado cita, sino que, según explicó ayer Servicio Galego de Saúde, la sanidad pública ourensana "ha experimentado una sustancial mejora", con la apertura del nuevo edificio de hospitalización, y mantienen que, lejos de suprimir, se han incrementado 122 camas y 105 contratos de personal.
Sanidade considera que esta movilización de los trabajadores es "un conflicto laboral puntual" . Deja además el testigo para solucionarlo en el tejado de los trabajadores encerrados, pues la consellería afirma que está a la espera de que los sindicatos "nos den respuesta a las diversas alternativas aportadas de distribución de personal para garantizar la disponibilidad de la totalidad de las camas y profesionales precisas para atenderlas en el nuevo edificio de hospitalización".
Pero lo que para la dirección sanitaria es un "conflicto puntual", para la junta de personal del CHUO que convocó este encierro es un "problema crónico" de recortes de personal y medios. Indican que es cierto que hay más camas en el nuevo hospital, pero la "trampa" es en cada ala hay 41 camas y la Xunta solo destina presupuesto para gestionar 36. De ahí las 55 camas menos que ellos cuentan en la modalidad técnica de "camas estructurales", es decir aquellas que no solo están físicamente instaladas en las habitaciones, sino que tienen partida económica asignada de la consellería para poder gestionarlas.
En vista de que no ha habido soluciones en estos seis días de encierro, piensan convocar otra asamblea mañana miércoles, cuando se cumpla una semana de encierro para decir las medidas adoptar.
13.000 firmas recogidas
Pero la recogida de firmas está siendo todo un éxito, afirman, y ya tienen más de 13.000, indica la presidenta del a comisión de centro del CHUO, Asunción Maus, y mientras la dirección sanitaria niega recortes "siguen las camas en los pasillos".
En el escrito enviado ayer por el Sergas salía al paso de las críticas señalando que "la apertura del nuevo edificio de hospitalización en Ourense supuso una mejora sustancial para la ciudadanía en cuanto a la modernización y ampliación de las áreas de ingreso y docencia del CHUO, así como un aumento de personal estable y de contrataciones, tanto en las categorías sanitarias como en las no sanitarias.
Creen que "no tiene sentido por lo tanto hablar de deterioro de servicios, como han afirmado algunos representantes políticos amparándose en la demagogia", indican en relación con la visita a los encerrados de cargos políticos del PSOE, entre ellos su secretario gallego, Gonzalo Caballero.
Frente a las críticas, el Sergas exhibió ayer datos señalando que el nuevo hospital tiene 52.000 metros cuadrados, de los que más de 24.000 corresponden al área de hospitalización y "están equipadas con la alta calidad y ergonomía, en unas instalaciones de máxima confortabilidad además de con los últimos avances en el campo de la domótica y la bioingeniería" siendo "un centro innovador".
