En medio del desierto demográfico y el éxodo, marcado tanto por la mortalidad como por la emigración, Barbadás no solo se mantiene sino que crece: de 10.638 habitantes en el año 2016 a los 10.791 en 2017.

"El secreto ya no es el precio de la vivienda, sino las políticas sociales activas", indica su alcalde, el socialista Xosé Carlos Valcárcel.

En búsqueda de claves para seguir creciendo, explica que "los pisos aquí ya cuestan lo mismo que en un barrio de la ciudad, pero ante la falta por ejemplo a nuestra llegada de plazas en educación infantil, hemos puesto en marcha ayudas de guardería de hasta 100 euros al mes por niño, para familias empadronadas en ese concello en el caso de que tengan que pagar una guardería privada; siempre en función de la renta delos padres".

Afirma que también "hemos hecho una reducción del IBI, no subimos ningún impuesto, y nos esforzamos en dar opciones a las familias como las escuelas deportivas que tienen ya más de 400 niños apuntados", señala.

También considera claves la amplia oferta comercial que hay en el barrio, o la constante mejora y dotación de servicios, de zonas de ocio y e parques públicos.

Esas y otras tantas cuestiones "creo que son las que hacen que pese a que el precio de la vivienda no es tan competitivo, sigamos aumentado población y no solo en zona urbana también en los núcleos rurales del municipio que siguen creciendo con nuevas viviendas unifamiliares", explica el alcalde.

Entre los frenos que espera que les quite el Gobierno central está "la posibilidad de que nos dejen invertir ese millón y medio de euros de remanente que tenemos sin gastar", indica el alcalde, pero por cuestiones normativas y técnicas, "pese a que no tenemos un euro de deudas no podemos ejecutar, cuando se podrían conseguir con esto muchas mejoras para los vecinos".

Todo esto, afirma con un presupuesto muy justo, "solo 6,6 millones de euros, cuando otros como Verín tienen diez millones anuales".