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Dieciocho meses con escasez de lluvias impiden desactivar la alerta por sequía

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil mantiene el nivel en toda la cuenca, excepto en el Sil superior, que pasa a prealerta -"Aún falta para llegar a la normalidad", advierte Marín

Marín presidió ayer la reunión de la oficina de la sequía. // Jesús Regal

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil mantiene la alerta por sequía en toda la demarcación, excepto en el sistema Sil superior (en la provincia de León), donde se recupera la situación de prealerta. La Oficina Técnica de la Sequía se reunió ayer para analizar los indicadores tras las últimas semanas de lluvias significativas pero y valorar la posibilidad de levantar la alerta.

No obstante, el presidente de la CHMS, Francisco Marín, explicó que, a pesar de que los datos han mejorado, "aún falta para llegar a la normalidad". En este sentido, recordó al término de la reunión que la actual situación está precedida de 18 meses de precipitaciones escasas en un territorio en el que suele llover con "abundancia y suficiente periodicidad" y que los acuíferos no se han recuperado.

En el último año y medio llovió un 40% menos que la media histórica y eso "es muchísimo", indicó Marín, que recordó que la situación de prealerta se activó en toda la demarcación a comienzos de 2017 derivando en nivel de alerta desde el pasado mes de octubre.

Aunque las lluvias de diciembre mejoraron los indicadores, no ha sido suficiente para recuperar los niveles óptimos. El registro medio de 200 litros por metro cuadrado es "significativamente mejor" que la media, que se sitúa entre 150 y 160 l/m2, señaló Francisco Marín, y en lo que va del mes de enero "está lloviendo ligeramente por encima de la media". Pero aun con esta situación, "es muy difícil levantar la alerta en todo el territorio", afirmó. De ahí que sólo se haya desactivado este nivel en el Sil superior, uno de los seis sistemas de explotación en los que se estructura la demarcación.

El Miño alto, que comprende desde su nacimiento hasta el embalse de Os Peares, los indicadores rozan la situación de prealerta, pero se ha decidido no reducir su nivel de a la espera de la evolución de las precipitaciones. Marín precisó que han optado por la "prudencia" y asegurar la desactivación "para no tener que volver atrás" si la levantan de forma prematura.

En todo caso, apuntó que extrapolando al mes de enero los registros de diciembre, en el caso de que las lluvias mantengan la actual intensidad "podríamos pasar a la normalidad tanto en el Miño alto como en Sil superior". El Miño bajo seguiría bajo prealerta; y el Sil inferior, Cabe y Limia, en alerta.

Marín detalló que la cuenca del Limia, en la que los efectos de la sequía son "más visuales", la situación es "anómala". Y que aunque ha llegado agua y los acuíferos han empezado a recuperarse, todavía están lejos de volver a la normalidad. "La tierra necesita que el agua percole y se recarguen los acuíferos", precisó.

Aunque la ocupación de los embalses, actualmente al 53%, está 7 puntos por encima de la media del año pasado, el nivel es un 10,5% inferior al promedio histórico.

Previsiones

Marín señaló que las previsiones de la Agencia Americana de Meteorología indican que el mes de enero será lluvioso, febrero normal y que las precipitaciones se situarán "un poco por encima de la media" en los tres meses siguientes. En todo caso, la Oficina Técnica de la Sequía volverá a reunirse a principios de febrero.

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