El BNG reclama la rebaja en un 30% del precio del tren Avant entre Ourense y Santiago y medidas para atraer usuarios y fijar población en la ciudad. La diputada nacionalista Noa Presa defendió ayer una red ferroviaria "moderna, compatible para el tráfico de personas y mercancías, que prime la movilidad interior, y con conexiones con Portugal y la Meseta". En este sentido, lamentó que una parte de la población prefiera establecerse en la capital gallega porque le resulta más económico alquilar un piso que viajar cada día en tren.

Este año, señaló la diputada, una prioridad política del BNG será precisamente la "mejora" del transporte ferroviario "tanto para conectar las villas aprovechando la red existente y desmantelada por el PP, como la capital con el resto de ciudades", indicó Presas.

La diputada criticó que tanto el Estado como la Xunta hayan "hipotecado" el país "con su obsesión de conectar Galicia con Madrid primando siempre la conexión con la capital, que es necesaria y positiva, pero en detrimento", señaló, de la conexión interna en Galicia y provincia. "No podemos permitir estos precios abusivos ni que las villas queden desconectadas para favorecer una alta velocidad que no llega y que no sirve para vertebrar el territorio", señaló la diputada Noa Presas.

Para el BNG, la prueba de la "deficiente planificación" es que más de un lustro después de la implantación del Avant, "la conexión de Ourense con Santiago, donde trabajan y estudian miles de ourensanos, sea prohibitiva y con unos horarios insuficientes".

En relación con el precio del billete entre ambas ciudades, el BNG reclamará la reducción de al menos un 30% en las tarifas para que el precio baje unos cinco euros respecto a los 16,60 que cuesta ahora. Esto, apuntó Presas, "favorecería generar más clientela para este medio de transporte, pues a día de hoy incluso con el peaje hay personas que deciden hacer el viaje en coche particular por el alto precio y la poca oferta horaria, que también hace falta incrementar, pues entre las 7:55 y las 12:10 horas no hay alternativa".

Asimismo, otro aspecto "elemental" para los nacionalistas es modificar las condiciones de los bonos, ya que actualmente de 10 viajes debe consumirse en 10 días, "por lo que cualquier trabajador o estudiante que por horarios o festivos no tenga que trabajar cinco días a la semana ya pierde un billete".