El juez adscrito a los juzgados de lo Penal ha impuesto una condena de un año y medio de prisión, más multa de 1.440 euros, para un matrimonio que construyó un garaje almacén en suelo rústico en una finca de su propiedad en Toén.

La sentencia, que admite recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, los considera autores de un delito contra la ordenación del territorio. Impone la obligación de que derriben la edificación ilegal porque, en el caso de que no ejecuten la orden, el coste de la demolición -4.143 euros- se les repercurtiría.

Entre agosto de 2011 y 2012, la pareja construyó el garaje almacén, con unas dimensiones de 8,50 metros por 6,10 metros y 2,25 de alto. Hicieron la edificación sin licencia municipal ni la obligatoria autorización autonómica. El juez falla que no cabe legalización al estar en suelo rústico de protección agropecuaria.