La primera crecida fluvial del año no se ha hecho esperar en la ciudad, y este fin de semana, solo unos días después de inaugurar 2018, las termas do Muíño y las de A Chavasqueira, ambas de acceso gratuito, estaban ayer inundadas y por lo tanto impracticables para vecinos y turistas.
Las termas de A Chavasqueira ya empezaron a quedar anegadas por el caudal del Miño el fin de semana. Termas do Muíño, otra de las pozas termales gratuitas más populares en los últimos años por su buena ubicación, aparecían totalmente "engullidas" por las aguas del río ayer lunes.
Pese a la pertinaz sequía, que mantenía a finales de año el río Miño a su paso por la ciudad, a la cuarta parte de su caudal habitual, un problema no subsanado pues las precipitaciones aún fueron escasas, ambas instalaciones termales permanecían ayer anegadas. Gas Natural Fenosa, concesionaria de la gestión de la presa de Velle, indicó ayer que en ningún momento se abrieron las compuertas para aliviar agua, y generar electricidad, motivo por el que, habitualmente se inundan las termas públicas.
"No se han abierto las compuertas, el embalse se ha ido cargando progresivamente con las aportaciones de lluvia de estos días", indicaron a FARO fuentes oficiales de la empresa.
Por ahora se salvan en lo que respecta a termas de entrada gratuita las de Outariz por estar a una cota superior, y las dos termas de pago de A Chavasqueira y Termas Outariz, ambas también más alejadas del curso fluvial.
"Es inevitable"
El portavoz del gobierno local del Concello de Ourense, José Araújo, recordó que "es inevitable, pues las termas están en zona inundable". Reconoce que "normalmente esta situación se produce cuando hay lluvias muy intensas o turbinan el agua de la presa".
Los daños por ahora no son evaluables. Es la primera crecida del año, de las varias que en las próximos meses suele sufrir estas instalaciones termales, por una ubicación que, como reconocieron todos los gobiernos municipales, están en zona inundable.
"De hecho la actuación más fuerte de reparación la hacemos siempre más adelante o antes de la Semana Santa, para tener preparadas las termas en esa época turística, y la mayoría de mejoras se realizan en paseos peatonales que suelen dañar las crecidas", explicó.
Por su parte el posible turbinado del agua que Gas Natural Fenosa niega haber realizado, estaría según fuentes oficiales de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil "dentro de los niveles de concesión que tiene la empresa".
