El presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (FEGEIN), Benito Iglesias, alerta de que los menores de 35 años "no tienen vivienda nueva en Ourense que se equipare a sus ingresos", debido a la falta de Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). Responsabiliza de la situación, a los 27 miembros de la corporación, por mostrarse "incapaces de sacar el documento adelante", que ha supuesto un desembolso de un millón de euros, al que hay que sumar la partida de 1,6 millones abonados por el documento elaborado en 2003, que ha sido anulado por el TSXG.
Ocho de cada diez viviendas que se vendieron en la ciudad de Ourense en los últimos doce meses eran usadas, debido a la carencia de pisos nuevos, que se equiparen a la renta per cápita de los ourensanos. Solamente permanecen disponibles pisos que tienen un coste de un millón de euros, por lo que "no están al alcance de la familia media ourensana", señala Iglesias. La falta de PXOM "está hundiendo el mercado de la vivienda nueva en la ciudad, está hundiendo el sector y está hundiendo la economía de Ourense", agrega.
Los mayores perjudicados de esta situación, son los menores de 35 años, que "están pagando el pato", según el presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias. Y reitera: "Estas son las consecuencias de la actitud mostrada por 27 señores, que tienen paralizada a toda una ciudad". Lamenta que los diferentes grupos políticos que conforman la corporación "se limiten a exponer sus exigencias, en lugar de aportar soluciones para resolver el problema".
Debido a esta situación, ante la falta de vivienda nueva en Ourense, un número considerable de ciudadanos "se van a comprar pisos nuevos a concellos limítrofes, como Barbadás, Pereiro de Aguiar, Coles, Amoeiro y San Cibrao das Viñas, mientras que otros se van a otras zonas de Galicia o a otras comunidades. Los diferentes grupos políticos "deben comprender que la carencia de un PXOM está echando a mucha gente fuera de Ourense. Esa es la cruda realidad, según demuestran los datos de Fomento, del INE y de los registradores", asevera Iglesias.
Las inmobiliarias alertan de que Ourense tiene cada vez menor cantidad de vivienda nueva. El mercado de segunda mano "se está drenando y apenas se construye vivienda nueva desde hace 8 años". FEGEIN contempla como "un tremendo error creer que la capital no crecerá más y que no es necesario construir más viviendas". La compraventa en la comparativa interanual de esta provincia en el mercado de viviendas "se ha incrementado un 10,8%", de las cuales un 80% de las transacciones corresponden a vivienda usada.
La no aprobación definitiva del PXOM en esta ciudad supone una bajada en la facturación en la comparativa interanual del volumen de negocio en la compraventa de viviendas. De esta forma, mientras en el año 2916 el sector inmobiliario, a través del mercado de la vivienda en propiedad facturaba 143.963.000 de euros, ha pasado a facturar en 2017 y a cierre provisional del pasado ejercicio la cantidad de 138.927.000 de euros. Es decir, 5.036.000 euros menos y este desfase en negativo viene provocado por la falta de vivienda nueva, ya que esta representaba en el año 2016 una facturación de 24.794.000 euros, frente al cierre provisional del presente ejercicio con 18.867.000 euros. Es decir 5.927.000 euros menos.
Benito Iglesias considera que Ourense ciudad "corre el riesgo de que se vacíe", en beneficio de los municipios cercanos. "Se está disparando el valor del suelo finalista existente en la capital, ante la falta de un plan general y seguridad jurídica urbanística y el precio de las viviendas está y estará en subida, lo que derivará a cientos de personas a los municipios limítrofes". La parálisis urbanística de la ciudad "está lastrando su capacidad económica y agrava, a mayores, la falta de empleo". FEGEIN considera que la carencia de un PXOM ha supuesto la pérdida de 3.000 empleos directos e indirectos, que hubiera demandado el mercado en los últimos diez años.
Los estudios sectoriales sostienen que Ourense "va a quedarse sin suelo apto para construir vivienda nueva en menos de dos años" y que está situación "va a provocar una presión sobre el precio de la materia prima, que es el suelo", asevera Benito Iglesias.
