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El comercio cierra la campaña de Navidad con un incremento del 5% en las ventas

Tiene la esperanza de aprovechar las rebajas para hacer caja, recuperar la inversión realizada y conseguir ganancias con los productos que cuentan con menores descuentos

Despedida del período navideño, ayer en la rúa do Paseo. // Jesús Regal

El comercio ourensano ha cerrado la campaña de Navidad con un incremento de las ventas que oscila entre el 3 y el 5%, con respecto a 2016, por lo que el sector "respira aliviado", tras un año que "no ha sido bueno", debido a lo "atípico de la meteorología", por la falta de lluvias y de fío durante el invierno, lo que ha motivado que las prendas de abrigo no hayan tenido salida. Esto se ha sumado a la incertidumbre que ha generado el referéndum catalán, que ha retraído el consumo, "por temor a lo que pudiera pasar". Los comerciantes tienen la esperanza de aprovechar las rebajas que empiezan hoy, para hacer caja, recuperar la inversión que realizaron para la campaña invernal y lograr algunas ganancias, con la salida de productos que cuentan con menores descuentos y la que empiezan a despachar de temporada.

El comercio local también se ha visto afectado seriamente por la liberalización del período de rebajas, que implica que algunos establecimientos vayan aplicando descuentos en distintas épocas del año, lo que genera confusión entre los consumidores y en el propio sector, devaluando la campaña clásica de rebajas que tradicionalmente se iniciaba justo en el día de hoy. Por lo tanto, tanto la presidenta de la Federación de Comercio de Ourense, Beatriz Gómez Valcárcel, como el presidente del Centro Comercial Aberto Centro de Ourense, Luis Rivera, piden a la Xunta que recupere la regularización de las mismas: "las de invierno, desde el 7 de enero hasta marzo; y las de verano, desde el día 2 de julio hasta septiembre".

Los comercios de textil abren hoy sus puertas con rebajas que oscilan entre el 20 y el 70%. Pero debido a la falta de regulación, ocho de cada diez establecimientos del comercio local iniciaron la campaña el día 2 de enero, lo que supone "un duro varapalo para su economía", apunta Beatriz Gómez Valcárcel. Y recuerda que en estos momentos hay "más de 3.000 locales vacíos en Galicia", porque "la situación es complicada".

El pequeño comercio es el que se está llevando la peor parte, al romperse incluso la continuidad generacional. "Muchos establecimientos están cerrando, en el momento que se jubilan sus propietarios", lamenta Gómez.

Pese a todo, cada ourensano gastará durante el período de rebajas de invierno entre 60 y 80 euros, según las previsiones de la Federación de Comercio.

El comercio continúa siendo el sector que tiene mayor peso en la provincia de Ourense, además de ser el que genera más empleo.

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