Nicolás Forneiro García ha venido al mundo en la provincia donde solo nacen 4 bebés al día. El primer bebé ourensano llegó a las 17 horas de este lunes de Año Nuevo, por cesárea. Pesa 2,66 kilos y es hijo de María García Cortés (37 años) y Pablo Forneiro Rodríguez (30 años).

La misma habitación del CHUO une a las familias del primer nacido este año y el último en 2017, que ha sido Helena André Vázquez (en la imagen que acompaña esta información). Su madre Virginia (39 años) dio a luz a las 20.05 horas del día de Nochevieja. "No nos importaba para nada estar en el hospital comiendo las uvas", dijo con indisimulada alegría en conversación con FARO. El padre es José Antonio André (40 años).

En la última década cada año que se despide lo hace con menos alumbramientos que el anterior y eso, irremediablemente acabó dando lugar al hecho insólito del pasado 1 de enero de 2017 cuando el esperado primer bebé del año no llegó ese día, sino el siguiente, in extremis, a las 23.05 horas. Cuando Alicia nació habían pasado ya 48 horas sin un solo parto en toda la provincia, un hecho que nadie en el Servicio de Ginecología y Obstetricia del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, CHUO, recordaba haber vivido jamás.

En 2017, por primera vez la media de alumbramientos diarios baja de 4 bebés por día. El número total de nacimientos anuales llegó a 1.406 al cierre de 2017, muy por debajo de los 1.700 del año 2007. Según los datos de nacimientos que maneja el CHUO, la media de nacimientos diarios este año fue de 3,8 bebés, con 24 partos gemelares. La media en 2016 fue de 4,06, y ha venido reduciéndose progresivamente desde 2008.

Ese año hubo un repunte en el número de alumbramientos respecto a 2007, pasando de 1.700 bebés a 1.824 y una media que alcanzó casi los 5 niños diarios (4,98). No obstante, a partir de 2009 la cifra ha caído progresivamente y sin piedad para una provincia cada vez más vacía y envejecida. Las cifras con las que el CHUO acompañará la ficha del último bebé de 2017 y el primero de 2018 son el fiel reflejo de la crisis demográfica que padece Ourense. Desde los 1.824 niños de 2008, el balance ha sido negativo: 1.752, 1.733, 1.667, 1.629, 1.552... y así hasta llegar a los 1.488 de 2016. En el año que acaba de terminar nacieron 294 niños menos que hace una década.

En cuanto al sexo, durante la última década han nacido siempre más niños que niñas. El año pasado fue el que registró la diferencia más marcada, con un 58,8% de varones frente a un 41,2% de mujeres.