Miles de ourensanos despiden hoy la Nochevieja en casa, y a mesas llenas. La ciclogénesis consumista barrió ayer literalmente decenas de productos de supermercados, pescaderías y carnicerías que, pese a todo volverán a abrir durante la mañana de hoy para los más rezagados.

Los incrementos de precios que, desde quince días antes del 24 de diciembre, y en especial unos días a antes de Nochebuena, se dispararon según la OCU, Organización de Consumidores y Usuarios, hasta un 25% en productos como el marisco, en casi un 40% en el caso del besugo, y hasta un 20% en viandas como el cabrito o cordero dos habituales de las fiestas de la provincia, no impidieron que tras los atascos de la víspera del 24, ayer la ciudad volviera a vivir la locura durante todo el día.

La Plaza de Abastos adoptó ya horario de gran superficie comercial, y abrió de forma continuada desde la mañana a la última hora de la tarde, con colas en carnicerías y pescaderías y hoy volverá a abrir en horario matutino.

El presidente de la Asociación de Empresarios de la Plaza de Abastos, Emilio González, indicaba ayer que "hemos detectado para esta Nochevieja una enorme demanda estamos reponiendo mercancía constantemente pues comprobamos que son muchas las personas que han decidido realizar la cena de Fin de Año en casa, con toda la familia, lo que ha repercutido en una afluencia en este mercado de abastos que no recordábamos". Considera que " la relación calidad/precio es la clave, pues muchos productos que se venden aquí no pueden encontrares en otros establecimientos", afirma.

Pese a que la OCU recomendó este año, para evitar pagar más en Navidad, adelantar las compras y comparar precios entre establecimientos, así como optar por menús alternativos elaborado con productos que presenten una menor demanda en estas fechas, los ourensanos se fueron a lo clásico en cuanto a carnes, mariscos y pescados.

Pero no solo la alimentación n generó ayer una jornada de atascos en la ciudad. Las cafeterías detectaban una masiva afluencia de grupos de amigos y familias dispuestos a tomarse los últimos cafés del año, y hubo una veintena de peticiones para fiestas de Fin de Año en n la Policía Local, que ha desplegado ya un efectivo de agentes para vigilar el cumplimiento de horarios, la seguridad vial así como los problemas derivados del botellón. Pontevella fue otro de los lugares de colapso sin plazas de estacionamiento en el parking, pero en ese caso para adquirir moda y complementos para los ourensanos que celebrarán hoy el Fin de Año en casa o en un restaurante pero eso si, vestidos de etiqueta.

Por eso los establecimientos de moda vuelven a abrir hoy hasta entrada la tarde, y a ese horario inusual en un domingo, se suman los centros de peluquería y estética la mayoría de los cuales también trabajan hoy.