La Asociación de Traballadores de Incendios Forestais de Galicia asegura que la Xunta debe cambiar su estrategia para hacer frente a una nueva tipología de grandes incendios forestales, que colapsan los sistemas de extinción y de emergencias, dando prioridad y haciendo realidad medidas preventivas que disminuyan los riesgos para la población civil y minimicen las pérdidas ocasionadas por incendios, combatiéndolos con una gestión forestal eficaz y creando una mayor resistencia del monte ante la severidad de los incendios. Y en cambio, a despedido trabajadores de los distritos forestales, siendo en la provincia de Ourense 96 los afectados.

Desde esta asociación apuntan que el cambio climático está generando sequías más intensas y esto, deriva en aridez, lo que hace que los montes estén más propensos a arder por la acumulación de biomasa vegetal sin gestionar; a consecuencia del despoblamiento, abandono y de la falta de actividades agro ganaderas en el rural. Todo ello, implica una desestacionalización del riesgo de incendios, ya que arde en cualquier época del año y no sólo en el verano.

Con toda esta perspectiva, denuncia que la Consellería de Medio Rural cesó a 436 trabajadores de 3 meses el 12 de noviembre y a otros 626 (fijos-discontinuos de 9 meses) el 30 de noviembre. Los afectados en la provincia de Ourense serían 96 en total, siendo 13 del Distrito XI (O Ribeiro-Arenteiro), 21 del Distrito XII (Miño-Arnoia), 18 del Distrito XIII ( Valdeorras-Trives), 27 del Distrito XIV Verín-Viana), y 17 del Distrito XV (A Limia).

Critica que el personal de 3 meses del SPDCIF (Servizo de Prevención e Defensa contra Incendios Forestais) tiene un contrato temporal y precario que los mantiene "restringidos a trabajar sólo 3 meses al año".

Explica que las funciones del personal no son sólo las de vigilancia, detección, coordinación y extinción de incendios, sino también las básicas tareas de prevención, regeneración forestal y emergencias rurales que aparecen recogidas en el Convenio y en la legislación vigente, y ahora urgen ejecutar los trabajos de consolidación del suelo y de recuperación de la cubierta vegetal protectora para evitar la erosión y el efecto arrastre - por las lluvias - de las cenizas hacia los ríos, manantiales y rías, con el consiguiente riesgo de contaminación de las aguas, y que dentro de ese colectivo, hay personal técnico que puede dirigir y coordinar esos trabajos y bomberos forestales que pueden efectuarlos.