Un total de 172 niños y jóvenes agotaron en tiempo récord todas las plazas de los distintos talleres que ofrecían un total de 500 horas de cursos incluidos dentro del programa "Hora del Código", una iniciativa internacional solidaria que llega de Estados Unidos y que acerca nociones de informática y robótica a niños y jóvenes, de manera altruista y como una iniciativa divulgativa.Los participantes tenían desde 5 a 18 años pero además podían ir acompañados de sus padres.

Más de una veintena de voluntarios, entre ellos profesores y alumnos de la Escola Superior de Enxeñería Informática (ESEI) de la Universidad de Vigo en el Campus de Ourense, hicieron posible que en horario de mañana y tarde, estos 172 niños inscritos pudieran participar en talleres como el de iniciación a la programación, con Scratch o Arduino entre otros, de impresión en 3 D, el taller "coñece os Drons", "Outra Vida do Hardware" o "Crea tu mundo en realidad virtual", entre otros.

Eran 300 plazas en total, pero fueron 172 inscritos porque la respuesta fue rotunda "y algunos de los alumnos se apuntaron a más de un taller, pero nuestra sorpresa fue que, aunque la edad mínima para participar en alguno de los talleres era de 6 años, ya tuvimos a un niño de 5 años pues sus padres destacaron que tenía interés" ,explica Francisco Rodríguez, director de la ESEI del Campus de Ourense.

La cita más exitosa en reservas "fue el taller sobre manejo de drones, se agotaron las 45 plazas el viernes, pero también el taller de robótica, y todos en general, pues se trataba de dar nociones básicas, también con la intención de despertar su interés, y para muchos el verdadero regalo era ya entrar en la propio campus, y conocer como es la universidad y concreto nuestra escuela ", manifestó el director de la ESEI.

Desde los talleres básicos de robótica para los pequeños a los de más mayores, algunas de las experiencias eran únicas. "Dispusimos, gracias al apoyo que hacen determinadas firmas comerciales que colaboran con este evento, de gafas de realidad virtual para niños a parir de 12 años que, primero en el ordenador recreaban una habitación con sus muebles y luego esas gafas les hacían sentir que caminaban por esa habitación".

La pasión de los alumnos y profesores de Enxeñería Informática, y su deseo de que siga creciendo el interés por este grado ha tenido éxito. "Tenemos límite de 100 alumnos nuevos por curso y, pese a que subieron dos puntos la nota de corte para entrar, tenemos 500 alumnos; nuestro deseo es crecer en plazas y medios pues, por fortuna la demanda empresarial de nuevos graduados es muy alta", explica Francisco Rodríguez.