A. S., juzgado ayer en la Audiencia Provincial de Ourense, negó haber estafado a un excolaborador en un negocio de exportación de coches a su país, Senegal, y asegura que no le debe "nada". El acusado, que se enfrenta a 3 años de cárcel, pidió al tribunal "la misma justicia que en Senegal", donde fue absuelto en vía civil y en el que también se ha archivado el proceso penal por estafa y falsificación documental, aunque sigue abierto por administración desleal, según informa Europa Press. El sospechoso, que asegura que siempre pasó su parte al denunciante hasta que fue detenido, lo culpó en su alegato final de "intentar humillarme". Tras su arresto perdió sus negocios de ropa en Ourense y su piso, motivo por el que su familia "vive ahora de la Risga y las ayudas benéficas".

La defensa sostiene que no existió ningún engaño y que el problema fue "la falta de paciencia" del denunciante, quien a su vez asegura que el encausado le pareció una persona "muy seria. Confié en él como si perdiera la cabeza con la única garantía de su palabra", declaró la víctima en el estrado. Al llegar a Senegal vio que "no había negocio". La Fiscalía reclama una condena de 3 años de prisión, multa de 2.700 euros, así como la devolución al perjudicado de las cantidades perdidas, más de 126.000 euros.

Los hechos tuvieron lugar en el año 2012, cuando la víctima, un ourensano, contactó con el acusado con intención de abrir mercado" en África para su empresa de automóviles. Según la Fiscalía, ambos llegaron a un acuerdo por el que el denunciante envió a Senegal 22 vehículos, 19 en barco y 3 que fueron trasladados por carretera por el propio acusado, sin que este último abonase presuntamente más que 9.000 euros por uno de los coches, con el compromiso de que se los pagaría según los vendiese.

"Cuando llegué allí no había nada hecho", dijo la víctima. A. S. "nunca" le abonó el dinero correspondiente a las facturas, sostuvo. "Me dijo que no tenía dinero para pagar los coches y yo no conocía aquel país", manifestó el denunciante. Según él, el acusado "se quedó con los coches" y no recibió "más dinero", tras el pago de un vehículo.

Para la acusación queda "acreditado" que A.S.P. "engañó" a su cliente haciéndose pasar por una persona "con contactos" e indispensable porque era necesario que los vehículos estuvieran al nombre de un ciudadano senegalés. Además del valor de los vehículos, la acusación reclama la devolución de los 34.228 euros que su cliente envió para acondicionar un supuesto comercio y otros 55.584 euros de derechos de aduana. La justicia senegalesa devolvió los coches al denunciante cuando el acusado estaba en la cárcel.

Además de manifestar sus argumentos sobre el fondo de la causa, la defensa pidió la nulidad del juicio al entender que la Audiencia de Ourense no es el órgano competente para juzgar estos hechos sino que debería ser resuelto en Senegal. El tribunal resolverá en sentencia.