Aunque la situación es especialmente complicada por la falta de apoyos, el alcalde, Jesús Vázquez, considera que queda tiempo para aprobar el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM): "No doy por finiquitado poder aprobarlo en el presente mandato", y proclama que "no claudicaremos" , sobre todo después de que por parte del principal grupo de la oposición, Democracia Ourensana, se cerrase, por el momento, cualquier posibilidad de acuerdo. Mientras el portavoz del grupo socialista, José Ángel Vázquez Barquero, anunció que no se reunirá con el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, para iniciar las negociaciones, como en un principio estaba previsto. Y en cuanto a Ourense en Común, además de no ser suficiente el apoyo de los tres ediles para contar con la mayoría necesaria, su postura de rechazo al documento es total.
Con este panorama, el regidor no dudó en cargar contra los grupos de la oposición, ya que "deberán explicar a la ciudadanía que con su postura impiden el futuro desarrollo de la ciudad". En esa línea, lo que tiene claro es que el "bloqueo" en el que se encuentra en nuevo planeamiento urbanístico tiene un motivo concreto: "es político y electoral", en alusión a las elecciones municipales de 2019, que llevaría a cerrar cualquier posibilidad de llegar a un acuerdo.
Lo que también puso de manifiesto Jesús Vázquez, durante su comparecencia para dar cuenta de los acuerdos adoptados por la Junta de Gobierno local en la reunión que celebró ayer, es que "lo más lógico es que fuese el grupo popular quien cuestionase un plan que no es el suyo", toda vez que el documento lo aprobó inicialmente en 2013 el gobierno socialista.
Responsabilidades
Pero más allá de las modificaciones que experimentó el documento, y que insisten son consecuencia de las alegaciones presentadas durante el periodo de exposición pública, que se prolongó por espacio de tres meses, el regidor subraya que "es el PXOM que nos dejaron", y añadió que "seguimos con el mismo equipo redactor".
Las principales críticas, con responsabilidades directas a la situación actual, las dirige el regidor al grupo socialista, ya no solo por rechazar apoyar el documento, sino por negarse a la negociación abierta por el gobierno popular, como anunció recientemente su portavoz, Vázquez Barquero.
Sobre los argumentos que se esgrimen por parte de los socialistas, relacionados directamente con el proyecto de la estación intermodal del AVE, Jesús Vázquez no duda en calificarlas de "disculpa" para de esa forma justificar su negativa a la negociación y a un posterior acuerdo para aprobar el plan. Además de advertir que otras de las "disculpas" que se esgrimen "no están asociadas al plan".
En cuanto a la posibilidad de que por parte del gobierno se pueda llevar el documento del nuevo planteamiento urbanístico a pleno, sin tener garantizado el apoyo necesario, el alcalde señala que "está sin decidir", y que será una cuestión que se tendrá que valorar en su momento. Pero reconoce que sería importante su convocatoria para tener un debate y que la sociedad ourensana tenga claro cuales son las posturas de cada uno de los grupos municipales.
