La ciudad de Ourense registró hasta el pasado 30 de noviembre 2.985 infracciones penales, a una media de 9 al día. Son cifras mejores que las del año pasado. El total de infracciones penales ha caído un 8%, rebajándose tanto los delitos calificados de graves y menos graves (1.333, un 9,1 % menos que el año anterior), como los leves (1.179, una caída del 7,2 %). Los datos de criminalidad analizados ayer en la junta local de seguridad constatan que el índice de delincuencia en la ciudad es 20 puntos inferior a la media española -hay 20 delito por cada 1.000 habitantes- y 7 menor al conjunto de Galicia.

La mejoría no es absoluta en todos los parámetros, porque está sujeta a que un tipo de delito suceda en un determinado periodo. Entre enero y finales de noviembre de 2017, por ejemplo, repuntaron los casos de agresión sexual conocidos por la Policía en la ciudad: se han registrado 23 frente a los 8 del año pasado, lo que supone un incremento notable del 187,5 %. También aumentaron las estafas con tarjetas de crédito, débito y cheques (de 116 casos a 143), así como los hurtos (279 en 2016 y 290 hasta finales de noviembre).

En cambio, este año ha habido menos delitos de robos con violencia (70 frente a los 71 de 2016), robos con fuerza en domicilios (72, este año, frente a 78, el pasado), y en establecimientos (50 de momento, por los 122 de 2016), así como la sustracción en el interior de vehículos (de 174 a 87 delitos). Sí han aumentado los robos con fuerza en los anexos a viviendas, al pasar de los 14 de 2016 a 25 actuales.

A la reunión, presidida por el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, y el alcalde, Jesús Vázquez, asistieron responsables de la Policía Local, la Nacional y la Autonómica, así como representantes de la Xunta y colectivos vecinales.

Se trató el incremento de la eficacia policial, existiendo menos denuncias y más detenidos. La Brigada de Policía Judicial arrestó a 125 personas en los 11 primeros meses del año, la mayoría (104, por los 131 del año 2016) como presuntos autores de malos tratos. El total de detenidos en la comisaría provincial de Ourense es de 675, una media de 2 personas al día. El año pasado pasaron por los calabozos de As Lagoas 661 en total.

En lo que va de año ha descendido el número de concentraciones (de 147 a 105, menos de 10 al mes), mientras que creció el de manifestaciones, al pasar de 15 a 22. Hubo un repunte en el número de detenidos por la ley de extranjería (de 90 a 97 personas), tras varios operativos para evitar fraudes con matrimonios fraudulentos o a la Seguridad Social, lo que dio lugar a un incremento en la tramitación de expedientes de expulsión (95)

Asimismo, las fuerzas y cuerpos de seguridad llevaron a cabo un total de 392 servicios humanitarios hasta finales de noviembre, auxiliando a mayores que viven solas y personas con una discapacidad, o apoyando al 061 en alguna intervención. También redoblaron sus esfuerzos en el ámbito escolar para prevenir situaciones de acoso, y duplicó la vigilancia de paisano para impedir trapicheos de drogas.

La junta local de seguridad hizo hincapié en el trabajo de prevención de la delincuencia itinerante (controles en estaciones y puntos de entrada en la ciudad), y de planes para evitar hurtos, robos y estafas en épocas como la navideña, con mayores aglomeraciones. El subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, alabó la cooperación entre cuerpos de seguridad y aseguró que se incrementará el dispositivo policial para mejorar la prevención de delitos en estas fechas. Según el alcalde, Jesús Vázquez, la Policía Local hará controles en comercios, locales de ocio, venta ambulante, tráfico y vandalismo, "una lacra con un gasto para las arcas municipales que llega a 300.000 euros al año".