El alcalde de Ribadavia, Ignacio Gómez, ya inició este lunes los contactos con las administraciones pertinentes para abordar soluciones y reparaciones a los daños causados este domingo por el temporal de lluvia y viento que en esta villa ocasionaron el derribo de parte de un puente medieval en el río Maquiáns. Precisamente, hoy se van a retirar las piedras que cayeron al cauce y reforzar un poco lo que queda de la estructura para lo cual ya pidió permiso a la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.

Mientras se hacen estos trabajos el regidor intenta conseguir financiación para reconstruir dicho puente, pidiendo reuniones con las distintas administraciones. De hecho, ya remitió un escrito a la Dirección Xeral de Patrimonio y con el presidente del ente hidrográfico habló este lunes y prevé reunirse la próxima semana. Y es que su intención es que este organismo de cuenca busque una solución integral de esta zona del río en que hace años se desvió el cauce, no siendo el más adecuado, y que dice que cada año cuando hay temporal ocasiona problemas, por lo que reclamará el debido encauzamiento del río.

Por lo pronto, hoy se recuperarán las piedras del puente medieval y se hará acopio para que no se siga erosionando la tierra mientras no se hace un proyecto de rehabilitación.

El otro puente que hay en la zona del Maquians por el que circulan coches también preocupa al alcalde, ya que recuerda que con el temporal que hubo en febrero de este año sufrió grandes daños que obligaron esa misma noche de forma inmediata a reforzarlo con un dique en la parte lateral para evitar daños mayores, y que aunque este domingo no se vio afectado corre el riesgo de que en futuros temporales sí pueda salir perjudicado. Por tal motivo, considera urgente abordar el encauzamiento del río ya que cada vez que hay crecidas hay problemas y se producen gastos que el Concello no puede asumir.