Un hombre de A Coruña, de 30 años, y otro de nacionalidad portuguesa, de 48, están encausados por robar presuntamente en un establecimiento de Ourense, del que se llevaron la madrugada del 19 de junio de 2015 herramientas de construcción, una manguera y un lavabo, cuyo importe total sumaba 570 euros. Esa pérdida se unió a los desperfectos ocasionados en la puerta para poder acceder al interior, tasados en 817,48 euros.

Los dos sospechosos cuentan con antecedentes penales. El juicio, al que uno de los presuntos ladrones no se presentó, se celebró ayer en parte en el juzgado de lo Penal Número 1 de Ourense. No pudo finalizar porque faltaba un testigo clave: un agente de la Policía Nacional que supuestamente vio agazapado a uno de los encausados.

La vista quedó suspendida hasta que sea posible la comparecencia del funcionario, puesto que en la actualidad se encuentra de baja. La Fiscalía solicita, inicialmente, una condena de 2 años de prisión para cada uno de los presuntos autores. Quiere que, además, paguen el importe del robo y los daños.

Por otra parte, tres hombres con edades comprendidas entre los 24 y 47 años se conformaron ayer en otra vista con penas de entre 6 y 12 meses por robar herramientas y maquinaria de una nave, valoradas en más de 1.100 euros. Dos de ellos contaban con antecedentes.

La noche del 13 de abril de 2016, los encausados acudieron en dos vehículos a la nave de una cantera ubicada en el municipio de Toén. Allí forzaron la cerradura de la puerta de acceso. Se apoderaron de herramientas utilizadas en la explotación de la empresa: dos mandos de puente grúa, un compresor, una rebarbadora, dos manómetros de presión, una extensión eléctrica, varias baterías, así como rollos de cable de cobre. Los objetos fueron valorados en 1.192 euros. Uno de los individuos intentó intimidar a un agente que le preguntaba por el origen de los objetos que llevaba en el vehículo. Lo agarró por el brazo y lo empujó.

Robo de whisky en un súper

No pudo celebrarse ayer la vista contra un acusado de robar botellas de whisky en el súper del centro comercial, colándose bajo la lona el 8 de diciembre de 2015. El establecimiento estaba cerrado al ser festivo.