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El suministro de agua volvió a protagonizar ayer el debate político en la ciudad. El alcalde, Abel Caballero, reclamó al Gobierno autonómico que construya la planta potabilizadora incluida en el Plan de Augas de Galicia de 2013, que incluso llegó a presupuestar en 13 millones de euros. "La Xunta reconoció entonces que lo tenía que pagar, pero cuatro años después ni siquiera ha empezado", criticó el primer edil, quien recuerda que San Caetano llegó a plantear incluso una ubicación para la nueva instalación, en la parroquia de Cabral.
En respuesta al PP de Vigo, que insiste en que la responsabilidad de acometer la obra es del Concello, Caballero aseguró que la planta es una infraestructura "supramunicipal" que presta servicio a varios ayuntamientos de la comarca. "¿Vigo tiene que pagar por una potabilizadora para Moaña, Cangas y Redondela?", ironizó el primer edil: "La competencia y obligación es de la Xunta, la que tiene que responder a las necesidades supramunicipales". A modo de ejemplo, recordó la conducción entre Vigo, Cangas y Moaña. "¿Quién lo pagó? La Xunta, como es natural". En caso de que el Área Metropolitana estuviese activa -apostilló- asumiría la competencia del agua. "Pero la pararon, mientras no haya Área, la competencia es de la Xunta".
A pesar de las lluvias que dejó la borrasca "Ana" y de que ayer daba por solucionada la sequía, Caballero insistió en la importancia de acometer el trasvase del río Verdugo acordado entre Augas de Galicia y los municipios a los que surtirá. "El cambio climático está ahí y consideramos imprescindible que se haga en los seis meses previstos", recalcó Caballero. La obra, que costará 5,5 millones, la financiarán Concello y Xunta al 80 y 20%, respectivamente.
En relación con esa obra, el Concello de Ponte Caldelas abrió un expediente sancionador contra la empresa encargada de acometer las mediciones topográficas para el proyecto de trasvase. Agentes municipales del municipio llegaron a identificar a los empleados de la compañía por -apuntan desde el Ayuntamiento- realizar los trabajos sin autorización municipal. Aunque el expediente se dirige contra la empresa, Ponte Caldelas advierte de que podrá destinarse a la Xunta tras identificar a la administración que contrató los trabajos. Ponte Caldelas se ha mostrado contraria al trasvase.
El PP incidió por otra parte en el "completo abandono" de la planta potabilizadora de O Casal y la red de abastecimiento y reclamó al alcalde que acometa las obras de mejora que -asegura- ya se demandaban en un informe elaborado por Aqualia de 2010. La portavoz popular, Elena Muñoz, se refirió a un documento de la concesionaria firmado este mismo año en el que se asegura que la potabilizadora necesita una inversión de más de 21 millones, una cantidad que ya se requería hace siete años.
"Las advertencias de este informe son demoledoras y harían sonrojarse a quien tuviera un mínimo de vergüenza", insistió Muñoz tras advertir de que el ritmo con el que se está renovando la red de abastecimiento es "claramente insuficiente". "El documento alerta de que en 2016 la red se sustituyó a un ritmo del 0,12% frente al 2% necesario. Tenemos tuberías llenas de óxido por donde pasa el agua que bebemos los vigueses", incidió. Los populares aseguran que desde que Caballero es alcalde Aqualia ha ingresado casi 450 millones de euros y se preguntan por el destino de ese dinero.
