En el complejo turístico de O Corgo, un área recreativa de 26 hectáreas con playa fluvial y embarcadero en el municipio de Muíños, la tierra seca se extiende por una superficie cada vez mayor. El embalse del río Limia en As Conchas ha decrecido. El nivel del agua acumulada se sitúa en el 25,68 % de su capacidad, según el dato de la media semanal de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS).

El año pasado a estas alturas, en el inicio del proceso de sequía que se ha mantenido en los últimos meses, la presa almacenaba un 28,17 %. Hasta que la lluvia continuada no lo remedie, los registros actuales en esta presa, como en todos los de las cuencas gallegas, se sitúan muy por debajo de lo habitual en esta época. En 2015, el nivel del agua del Limia acumulada en el embalse de As Conchas era de un 37,54 %. Aunque la vista a ras de suelo de los recursos hídricos ya es elocuente, la percepción de la alerta por sequía es mayor desde el aire. Una imagen de dron cedida por Julio Rivero, jefe del Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) de Muíños, refleja la preocupante escasez de agua.