El arreglo de los contenedores subterráneos, que llevan más de tres años precintados y fuera de servicio, y la nueva adjudicación del contrato del servicio del transporte urbanos, que se viene realizando en precario desde hace otros tantos años, deberán esperar a 2018. Así de claro lo tiene el portavoz del gobierno popular y a su vez responsable de las áreas de Medio Ambiente, Limpieza, Infraestructuras y Transportes, José Araújo.

Las previsiones que maneja es que en el caso de los contenedores subterráneos, después del acuerdo que se había alcanzado con el grupo de Democracia Ourensana para acometer las obras necesarias con la modificación de crédito, por un importe de 370.000 euros, es que se puedan iniciar en el primer trimestre de 2018.

En cuanto al transporte urbano, la demora es mucho más sustancial, ya que se estima que el concurso de la nueva concesión no se pueda resolver hasta el segundo semestre del próximo año, mientras seguirá realizándose en precario y con los correspondientes reparos de la Intervención Municipal.

La explicación que ofrece el portavoz del gobierno municipal remite a "la importante carga de trabajo" que tiene el servicio de Contratación, a la que se suma la falta del personal necesario para poder asumir todos los procesos que están abiertos, y que afectan a diferentes áreas municipales.

Y en el caso de los contenedores subterráneos, explica Araújo, se produjo una demora por las alegaciones presentadas por el SPPME a la modificación de crédito para asumir los trabajos necesarios. Aunque reconoce que todo lo relacionado con el pliego ya fue remitido a contratación, y de esa forma llevar a cabo un proceso que según se estima puede durar unos cuatro meses.

Además de todo lo que se había demorado el acuerdo, toda vez que por parte de los grupos de la oposición no se había dado respuesta a las propuestas que había sobre la mesa, excepto Democracia Ourensana, con la que finalmente se alcanzó un acuerdo para la reparación y puestas en funcionamiento de estas infraestructuras.

Buses de la ciudad

En lo que se refiere a la concesión del transporte urbano, Araújo recuerda que cuando llegaron al gobierno ya estaba caducado sin que se hiciese nada al respecto. Eso llevó consigo una demora considerable, ya que no se hizo toda la tramitación para su publicación en el diario de la Comunidad Europea, como así establece la normativa vigente.

Y aunque Araújo reconoce que se trata de un proceso con cierta complejidad, debido a que en el pliego se incluyen determinados criterios nuevos, así como mejoras en el propio servicio, considera que debería haber estado resuelto, ya que las estimaciones más optimistas y lo fijan para después del verano de 2018.