Un "no rotundo al intrusismo". Los taxistas de Ourense secundaron ayer la manifestación que se celebró en toda España contra el "intrusismo" afirman y la falta de control de las dos plataforma de VTC (vehículos de transporte con conductor) que funcionan en España Uber y Cabify, que está causando afirman "graves daños a los profesionales del taxi, y cuyas licencias les fueron otorgadas sin las todas las exigencias que nos exigen al servicio público del taxi" afirman.

Los manifestantes que mantuvieron servicios mínimos para poder asistir a la esta marcha que partió del pabellón Paco Paz y llegó a mediodía hasta la Subdelegación del Gobierno en Ourense, entregaron un escrito en el que piden al Ministerio de Fomento "que regule esas plataformas de transporte y que fije que unos mínimos de garantías para evitar la competencia desleal que nos hacen" explica Francisco Javier Álvarez, presidente de la Asociación del Taxi de Ourense.

"Estas plataformas aparecen en todos lados, y especulan poniendo más vehículos en la calle cuando saben que hay menos en la parada, sin ningún tipo de reglamentación de tarifas, pues incluso pueden llegar a ponerlas más caras que las del sector profesional del taxi cuando ven que hay alta demanda, pero sin embargo sus conductores, no son sometidos a los estrictos controles a que somete a un taxista profesional.

Un negocio "extraño"

Puede ser peligroso en algún caso para el usuario", explica Francisco Javier Álvarez. Además los conductores de esos VTC también son víctimas, pues no son los propietarios del taxi, sino que deben pagar 40.000 euros o más por una licencia por las que esas plataformas pagaron 300 euros semanas antes, y luego pagar un alquiler mensual por el coche y el porcentaje correspondiente por kilómetros recorrido" explicaban ayer los manifestantes.