El centro asociado a la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de Ourense ha celebrado el acto del 25 aniversario, en el Teatro Principal, con la entrega de Medallas de Oro a los "padres fundadores". El rector, Alejandro Tiana, impuso condecoraciones al exrector, Mariano Artés; el expresidente de la Diputación, José Luis Baltar Pumar; el exalcalde de Ourense, Manuel Veiga Pombo; el primer director de las instalaciones, José María Merino; y el portavoz de la plataforma ciudadana que sacó a la calle a miles de personas para exigir que se implantase esta institución en Ourense, Etelvino Blanco. La medalla correspondiente a David Ferrer Garrido (fallecido), la recogió su hijo, David Ferrer Valeiras.
El director del centro de la UNED en Ourense, Jesús de Juana, ha mostrado "una gran satisfacción", en el transcurso del acto realizado para celebrar este acontecimiento. "Eso, en gran parte, hay que agradecérselo a las entidades locales ourensanas", como la Diputación y el Concello de Ourense, que "siempre han estado apoyando económicamente a la UNED para que continúe prestando los servicios universitarios que se requieren".
El centro cuenta con un presupuesto de 950.000 euros, que utiliza para pagar al personal de administración y servicios, el profesorado, consumos y gastos de mantenimiento. La Diputación aporta en torno a 400.000 euros al año; el Concello de Ourense, 220.000; la UNED, 230.000; la Xunta, 50.000; y el Concello de A Rúa, 10.000.
El centro asociado de la UNED de Ourense cuenta con 1.300 alumnos -incluidos los de la UNED senior, mayores de 55 años-, a los que hay que sumar 530 de los 26 cursos de extensión universitaria, por lo que sobrepasa los 1.800 alumnos. Cuenta con 25 titulaciones y 74 profesores para impartir clases en la sede, ubicada en los bajos de las Torres do Pino.
En la parte negativa, hay que resaltar el intento frustrado que hubo de implantar el centro de la UNED en un nuevo edificio, que compartiría con Expourense, con fondos Feder, pero "no fue adelante", por falta de apoyo del Ministerio de Economía". Esa es la razón por la que se mantiene en los bajos de las Torres do Pino, donde "ha mejorado la situación", porque "cada vez se utilizan más las herramientas a larga distancia y los alumnos no necesitan ir tanto a clase como antes".
El cambio se debe al avance de las nuevas tecnologías, unido a la caída demográfica que se ha registrado. "La demografía ourensana se ha quedado un poco estancada, por lo que el número de alumnos en las diferentes titulaciones ha descendido", aunque se ha suplido con la creación de otros programas.
