Para Jacobo Feijóo, secretario general de la Asociación Sectorial Forestal Galega, el futuro se dibuja negro si no se da un cambio, "un nuevo enfoque" y un "gran esfuerzo de consenso", entre los distintos actores de la industria forestal en Galicia. "La evolución que se prevé si continuamos como hasta ahora es la catástrofe, un escenario como el vivido en Portugal: decenas de muertos y cientos de miles de hectáreas arrasadas", añadió.
Así de contundentes fueron sus palabras durante la ponencia que ofreció ayer en las Xornadas da Industria Forestal en Galicia, que albergó el Centro Cultural Marcos Valcárcel. "Este mes de octubre tuvimos un ejemplo de lo que puede llegar a suceder", aseguró en referencia a la oleada de fuegos forestales que calcinaron en apenas dos días 49.000 hectáreas en toda la comunidad autónoma.
Pero además de concienciar sobre los posibles peligros que se enfrentan, este experto también ofreció soluciones. Por ejemplo, la creación de una figura jurídica que sirva para "agrupar la gestión forestal de parcelas particulares abandonadas o con gestión deficiente". Una medida que aseguró es "urgente" por lo que "no deberíamos perder más el tiempo para crearla". Feijóo también se refirió a la figura del "Monte vecinal en estado de grave abandono", creada en los 80 y que nunca ha sido empleada. "Sería necesario incluir estos terrenos en el Banco de Terras, con fórmulas para asegurar las inversiones públicas y privadas", explicó a los asistentes.
Despoblación
Uno de los grandes retos del sector es la lucha contra la despoblación del rural. "Hay mucho que hacer para que la gente se quede a vivir en este medio y que vea en el monte una forma de negocio y de vida", defendía Jacobo Feijóo. Propuso en su conferencia una serie de sugerencias con respecto a qué hacer para lograrlo, "para garantizar y diversificar la percepción de rentas de agricultores y ganaderos", detalló. Entre sus propuestas se encuentran el pago por servicios medioambientales como garantía de rentas, la creación de un marco adecuado para producir energías renovables desde el rural, o la cobertura universal de internet.
Así, Feijóo se refirió a la creación de un "círculo virtuoso" en el rural que se adapte al cambio de paradigma que está viviendo el sector. "Tenemos que prepararnos para el salto a la bioeconomía, para ello necesitamos innovaciones técnicas y también masa crítica para abordarla", explicaba el secretario general de Asefoga.
Feijóo fue uno de los expertos invitados a participar en esta Xornada organizada por el Grupo de Análisis y Debate Manuel Colmeiro, con el apoyo de la Diputación de Ourense. El vicepresidente del Grupo Colmeiro, Venancio Salcines, y también coordinador de la actividad, explicaba que su objetivo es "hacer un análisis de un sector que es importante en Galicia, pero que puede serlo todavía mucho más", reconocía, asegurando que podría llegar a ser "tan potente como los de Suecia, Noruega o Finlandia".
Un reto que de conseguirse traería consigo una mejoría "evidente" a dos problemas a los que se enfrenta el interior de la comunidad: "la despoblación y los incendios". Sin embargo, uno de los escollos principales para conseguir este objetivo es según Salcines, el minifundismo. "Para que los bosques sean rentables y atraigan la atención de los inversores deben tener una superficie de al menos 50 hectáreas, cuando en la actualidad la mayoría no superan en Galicia las 5", exponía este economista. Una de las soluciones que se plantean es la creación de polígonos forestales que concentren el terreno y de los que pueda extraerse un rendimiento "de al menos un 7%, y que se cree un destino inversor", expuso Salcines.
A pesar de que la idea cuenta con un gran consenso entre las distintas fuerzas políticas y sociales, el vicepresidente del Grupo Colmeiro apuntó que "es necesario trabajar en la legislación del suelo rústico, que está igual desde hace siglos".
