"No podemos hacer más", manifestaba ayer, minutos después de las 22.30 horas, el ya expresidente de la Cámara de Comercio de Ourense, Juan Carlos Parada. Acababa de comunicarle al pleno su decisión de renunciar al cargo. Junto a él también dimitían los integrantes del comité ejecutivo y, tras el debate, les secundó la veintena de vocales que acudieron a la convocatoria. Esta mañana harán oficial su dimisión en el registro de la propia Cámara.

"Todo lo que se creía que podía ser posible se ha intentado. Seguir, es alargar la agonía, malo para los trabajadores, para los proyectos de la Cámara y para todos", confirmaban desde el órgano de gobierno de una entidad que ha estado operativa en Ourense desde 1899. La Xunta, a través de la Consellería de Industria, asumirá a partir de ahora la tutela de la institución, para lo que nombrará una comisión gestora.

"Uno de los motivos que nos han animado a dar el paso para nuestra renuncia es que quizás esta gestora sea capaz de mantener la Cámara abierta", reconocía Parada. "Si las administraciones así lo desean sería posible que la provincia no pierda los servicios que se llevan ofreciendo durante tantos años", aseguró. Harían falta 200.000 euros que no tienen, para poder sobrevivir a este año. "Eso no es nada para la Xunta", aseveró.

La participación de Juan Carlos Parada en la Cámara se remonta a 1998. Ayer se sentía "desilusionado" al tener que abandonar. "Tenemos también la sensación de deber cumplido, pero es una pena porque la Cámara engancha", aseguró.

No faltaron tampoco palabras para los trabajadores: "Tenemos mucho que agradecerles, han mantenido siempre el tipo y nunca hemos visto ni una mala cara a pesar de llevar meses sin cobrar".

Y es que la falta de financiación es el principal problema al que se enfrenta el organismo. "Llevamos siete años en la miseria", lamentaba el expresidente. Una situación derivada de la ley aprobada en 2010 que suprimía la obligación de los comerciantes de pagar una cuota a la Cámara. "Todo este tiempo hemos sobrevivido con el remanente, las aportaciones de los cerca de cien socios que mantenemos y de las actividades que desarrollamos", detalló Juan Carlos Parada.

De 26 a 15 empleados

Una suma que no alcanza para hacer frente a los 800.000 euros al año que precisan de presupuesto. "Antes de la entrada en vigor de la nueva legislación, teníamos un cuadro de 26 empleados, a día de hoy mantenemos solamente una quincena", reconocía. Una plantilla que, además, hace ya cuatro meses que no cobra sus nóminas.

Si esa primera norma hirió a la institución, la que se sucedería en 2014 le asestaría el golpe final. "Desde el gobierno central nos obligaron a prestar nuestros servicios a cualquiera que los solicitase, sin necesidad de que fuese socio", recordaba su presidente. Servicios que van desde la formación al asesoramiento, en materias como el comercio exterior o el apoyo al emprendimiento. "Ahí se nos agravó aun más el problema. Desde aquel momento ya no tenía sentido para los comerciantes convertirse en socios, si era posible acceder a nuestros servicios igualmente, ¿para que iban a pagar?", razonaba Juan Carlos Parada.

"Y por si esto fuera poco, pasaron a liberalizarse las cuotas y así cada empresa podía contribuir con la cantidad que considerase oportuna", protestaba el presidente cameral. Sin embargo, reconoce que se llegó a un acuerdo con los comerciantes ourensanos en el que se decidió la cuota que aportaría cada empresa en función de su facturación.

Y es que esta institución no cuenta con otros ingresos que no sean los aportados por sus propios socios. "Nunca hemos tenido ayuda de ningún tipo de administración pública, y desde la central se han lavado las manos ante nuestra situación", denunciaba.

"Ahora ya no hay más dinero", aseguró. Una realidad que les ha obligado a buscar otras fórmulas de financiación que permitan saldar la deuda con los trabajadores. La medida más inmediata pasa por poner a la venta sus instalaciones.

Juan Carlos Parada - Presidente de la Cámara de Comercio de Ourense

"Es una desilusión, pero hemos hecho todo lo que creíamos posible"