La "despoblación galopante" que sufren zonas de la provincia es una realidad a la que no se sustrae el portavoz del gobierno popular en la Diputación y alcalde de Muíños, Plácido Álvarez, que reconoce la necesidad de "hacer cosas para frenarla". Lo utilizó como argumento para acallar críticas relativas a que su concello es uno de los "grandes beneficiados" por las ayudas directas.

Y aunque el portavoz de DO, Pérez Jácome le insistió en que puede incurrir en "conflicto de intereses", dada su doble condición de alcalde y diputado provincial en el gobierno, y que se traduce en que "si recibes más, otros reciben de menos", Álvarez intentó reconducir ese discurso apelando a que él como regidor seguirá "luchando por llevar los mayores fondos posibles para mi concello".

Pero sobre la mesa había quedado un reconocimiento explícito de los "graves problemas" que afectan a la provincia, como es la despoblación y el envejecimiento. Para los grupos de la oposición, esa "sinceridad" de Álvarez, obligado por las circunstancias del debate, contrasta con "otros mensajes" que en dirección contraria traslada de forma reiterada el presidente de la Diputación, Manuel Baltar.