Ourense seguirá hoy en alerta amarilla por segundo día consecutivo, en este caso por ráfagas de viento, que oscilarán entre los 80 y los 100 kilómetros por hora en zonas de montaña, y con lluvias escasas, que se espera hayan entrado en la madrugada de hoy jueves a la provincia desde la costa atlántica y por tanto con una intensidad insuficiente para mitigar la pertinaz sequía de una provincia,en la que solo se registraron tres días de chubascos en lo que va de noviembre.

Según María Souto, meteoróloga de MeteoGalicia, las rachas de viento durante la jornada de ayer rondaron los 80 kilómetros por hora, "pero solo en zonas de montaña", indica, en tanto que datos aportados como los 132 kilómetros por hora que alcanzó el viento en Lardeira, en el municipio ourensano de Carballeda de Valdeorras, "no son significativos, pues es una zona situada a 1.600 metros de altitud", apunta.

Según las previsiones aportadas por la meteoróloga, "las lluvias que entraron ayer por la franja más atlántica de Galicia es posible que lleguen a la provincia de Ourense a lo largo de la madrugada del jueves, pero con precipitaciones no significativas por ahora", indicó, como para solucionar los graves problemas de sequía.

Para hoy, jueves, la alerta amarilla en la provincia por rachas de viento que oscilarán entre los 80 y los 100 kilómetros por hora se activará entre las doce del mediodía y las seis de la tarde, pero "solo en zonas de montaña y sin problemas en la ciudad", señala.

De hecho, ayer el casco urbano, vivió marcado por ráfagas de viento en horas de la tarde sin riesgos, pero que dejaron un paisaje marcado por la acumulación de hojas de árboles y suciedad en las calles. El viento produjo dos caídas de árboles que fueron retirados por los bomberos en carrera de A Lonia y Velle y en Juan XXIII se protegió un edificio al estar en riesgo de caída un canalón del agua y no poder los bomberos izar su escalera . Las temperaturas, muy oscilantes, pasaron de mínimas de -4,5 grados en la madrugada de ayer en Verín a máximas de 22,3 grados y hoy tendrán todavía un ligero descanso en un otoño marcado por las fuertes oscilaciones térmicas.