El frío que hizo ayer a lo largo y ancho de la provincia no impidió que más de un centenar de voluntarios, 22 solo en la capital, saliesen con sus huchas para conseguir fondos en el "Día de la Banderita" de Cruz Roja, que este año serán destinados a los niños. Las previsiones esperan superar los 12.000 euros recolectados el año pasado, y Carmen González, responsable de captación de fondos de la oenegé en Ourense, se mostraba optimista ante el objetivo a conseguir. "A los ourensanos les motiva mucho esta causa y se están animando bastante", aseguraba.

"Lo cierto es que da gusto hacer cosas en la provincia de Ourense porque la gente se vuelca siempre, todo el mundo colabora en todas las localidades en las que trabajamos"; explicaba Carmen González tras haber pasado la mañana en la calle del Paseo con su hucha repartiendo pegatinas con la cruz roja a todos los viandantes que hacían una donación.

Este año han incluido como novedad la colaboración de distintos establecimientos hosteleros y comerciales que han aportado su grano de arena en la recaudación junto a los colegios que también participan a través de las familias de sus alumnos.

"Hay proyectos de Cruz Roja cuya supervivencia depende totalmente de este tipo de iniciativas", reconocía la responsable de captación de fondos. "La continuidad de actividades como las meriendas o el apoyo escolar a los más pequños se hace realidad cada día fundamentalmente gracias al trabajo de los voluntarios y las donaciones de los socios y de todas aquellas personas que se esfuerzan para colaborar con nosotros", concluyó Carmen González.