Romper el silencio de un drama del que las víctimas no se desprenden nunca pero que para la sociedad acaba reducido a una estadística a final de año. La lucha contra la siniestralidad vial pasa en Ourense por impedir que los balances de muertes y heridos en carretera se normalicen, y mentalizar a la ciudadanía de que esto "no es el precio a pagar", reitera Benito Bouzada, miembro de la asociación Stop Accidentes, que ayer recordó en la ciudad de As Burgas a las siete personas fallecidas en lo que va de año en siniestros de tráfico en la provincia: dos en sendos atropellos en la capital y los cinco en carretera.

El colectivo reunió en la calle Paseo a diversos colectivos implicados en los dispositivos de emergencias para rendir homenaje a los siete fallecidos representados en siete rosas depositadas en el Bando de la Ausencia, un lugar en el que Stop Accidentes invita a la ciudadanía a sentarse para reflexionar sobre la siniestralidad vial. "Detrás de las estadísticas hay vidas truncadas y sabemos que el 90% las muertes de tráfico son evitables por eso es importante abrir conciencia, implicar a toda la ciudadanía porque mejorar estos datos es labor de todos", indica Bouzada.

El domingo se celebra el Día Mundial de las Víctimas de los Accidentes de Tráfico pero esta asociación ha adelantado su homenaje para sumar la participación de la comunidad educativa del colegio Cardenal Cisneros, cuyos alumnos colaboraron con la confección de lazos negros que ayer entregaron a la ciudadanía.

Tras la ofrenda floral en el banco, los presentes, entre ellos Policía Local, Guardia Civil y jefe provincial de Tráfico, Bomberos, Protección Civil, 061 y una víctima de un accidente, guardaron un minuto de silencio. El acto se completó con la lectura de un manifiesto a cargo de dos escolares y una interpretación musical de la canción Negra sombra por Cristian Espartaco y Mery Blue.