Un paso más. El Concello, con el apoyo de Sogama, ampliará su programa de compostaje doméstica a 200 nuevos hogares de la ciudad. Una decisión que se adopta después de una "exitosa fase experimental" en la que participaron 65 hogares de la parroquia de Seixalbo. Así, el gobierno local aborda una nueva etapa en la que extenderá las prácticas de autocompostaje a 200 nuevas viviendas unifamiliares.
De ahí que el alcalde Jesús Vázquez asegurase ayer en la presentación que "con estos pequeños gestos estamos dando grandes pasos", y añadir que "separando la basura de forma selectiva, reduciendo el volumen de residuos, capacitando la población para fabricación de compost la pequeña escala y reduciendo el empleo de fertilizantes químicos" se contribuirá a mejoras ambientales de la que se beneficiaría toda la población.
En lo que también incidió el regidor es que, además de en el núcleo de Seixalbo, también hay ourensanos que ya vienen realizando compost doméstico en Castro de Beiro, Peliquín, Vistahermosa. "Estamos, en definitiva, sentando las bases para una educación ambiental", indicó.
Por su parte, el presidente de Sogama, Javier Domínguez, después de dejar patente la importancia de participar en este tipo de iniciativas, subraya que se trata de "velar por la sustentabilidad y abrir el camino hacia un modelo de desarrollo más ordenado, eficiente y con perspectivas de futuro". Para recalcar que "lo que hagamos hoy será transcendental para el mañana, y lo que hagamos desde la colaboración y en un marco de acción global en el que tengan cabida las administraciones, las empresas y los ciudadanos será más productivo, rentable y beneficioso".
En la nueva etapa, la condición indispensable es que las nuevas viviendas que participen en el programa cuenten con huerta o jardín en el que aplicar el compost resultante, cerrando así el ciclo de aprovechamiento de la materia orgánica en origen. Se contribuirá a disminuir las emisiones de CO2, ya que se reducirá la frecuencia de recogida y transporte de la basura convencional, disminuirá el importe de la factura a pagar a Sogama al entregar menos residuos y, por supuesto, propiciará la recuperación de una tradición en el rural, como es la segregación de los restos orgánicos para alimento del ganado o elaboración de compost, de una forma más cómoda, higiénica y con mayores garantías.
