Un vecino de Ramirás ha aceptado una pena de seis meses de prisión, tras provocar un incendio forestal que calcinó una superficie de 11 hectáreas de terreno por una imprudencia el pasado mes de abril. El hombre de 69 años reconoció que llevó a cabo una quema de rastrojos sin "realizar la correspondiente devasa entre los distintos montones ni tener en cuenta las condiciones meteorológicas".

Unas condiciones que según el escrito de la Fiscalía eran en aquel momento, sobre las 16.35 horas del pasado jueves 6 de abril, de una temperatura media de 23 grados, una humedad relativa del 32% y rachas de viento de 7,16 kilómetros por hora, por lo que el riesgo de incendio era "moderado".

Se inició en su finca

Con la finalidad de limpiar varios montones de hierba seca y restos de poda en una finca de su propiedad, situada en el lugar de Vilavidal-Penosiños, perteneciente al concello de Ramirás, este sexagenario habría prendido fuego procediendo según la fiscal, "con omisión de las más elementales normas de cuidado". El hombre acabó perdiendo el control del fuego y las llamas se propagaron rápidamente debido a la existencia de abundante maleza y matorral en las fincas colindantes. Se quemaron dos hectáreas de arbolado y nueve de monte raso.

El siniestro también provocó una avería en la línea móvil de Movistar de los núcleos de Marnotos, Fonteblanca y Calvos, que estuvieron sin este servicio durante tres días.

El Servicio de Extinción de Incendios de la Xunta de Galicia se encargó de sofocar las llamas, ascendiendo los gastos de extinción y los daños ocasionados por el incendio a 1.377,58 euros. Una cantidad que el acusado está obligado a abonar en concepto de responsabilidad civil al gobierno autonómico, junto con otros 3.859,97 euros a la empresa Telefónica, que los reclama en el mismo concepto por los daños ocasionados en la línea telefónica.

Asimismo, el acusado se ha conformado con el pago de una multa de 360 euros, que deberá pagar a razón de 2 euros al día durante seis meses.