Los ganaderos del oriente de la provincia de Ourense, que llevan sufriendo los efectos de la sequía desde hace más de año y medio, también se han visto afectados por esta problemática. Según explicaba María Páez, que regenta una pequeña explotación de ganado vacuno para carne en el concello de Viana do Bolo, "los ingresos que suelen conseguirse con las castañas son un complemento que utilizamos para compensar algún gasto como el gasoil o la seguridad social, pero este año se han volatilizado".